LA HABANA, lunes 17 de agosto de 2009 (ZENIT.org-El Observador).- A partir de este lunes y hasta el próximo jueves, se llevará a cabo una visita de tres obispos y dos sacerdotes de Estados Unidos a esta isla del Caribe con el objetivo de fomentar las relaciones pastorales entre ambos episcopados y revisar los daños que dejaron a su paso los tres huracanes que devastaron Cuba el año pasado.
La información de la visita fue dada a conocer por la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, a través de su secretario, el sacerdote José Félix Pérez. Según el presbítero, la visita «quiere continuar esa relación que se mantiene desde hace ya muchos años de colaboración, de intercambio, donde no sólo el aspecto de ayuda es el importante».
La delegación estadounidense forma parte del secretariado para América Latina de la Conferencia de los Obispos Católicos de Estados Unidos y es encabezada por el arzobispo de Boston, el cardenal Sean O’Maileu; el obispo de Orlando, monseñor Thomas Wenski; y el obispo auxiliar de San Antonio, monseñor Oscar Cantú.
El anterior viaje de una delegación episcopal estadounidense a Cuba tuvo lugar en agosto de 2008, justamente en el momento que acababa de pasar el primer huracán de la temporada. Desde ese momento, y luego con los dos posteriores que arrasaron la isla del Caribe, el episcopado de Estados Unidos, a través de Cáritas-Cuba ha canalizado una importante ayuda económica a los damnificados.
El padre José Félix Pérez precisó que el episcopado de Estados Unidos «también sostiene otros proyectos que no tienen que ver con los huracanes. Son proyectos –dijo– para ayudar a la pastoral, para ayudar a distintas iniciativas en sus diócesis».
La Iglesia católica en Cuba ha tenido una difícil relación con el gobierno comunista, que ha empezado a cambiar favorablemente desde que Juan Pablo II visitó Cuba hace poco más de una década.