Benedicto XVI ordena a 5 obispos y les pide no trabajar para sí mismos

Todos han sido cercanos colaboradores

Share this Entry

CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 13 de septiembre de 2009 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ordenó este sábado en la Basílica Vaticana a cinco obispos italianos que han sido cercanos colaboradores suyos y les pidió que no trabajen para ellos mismos, sino para la comunidad.

Tres de los consagrados han trabajado con él en la Secretaría de Estado y ahora serán sus representantes en diferentes países: monseñor Gabriele Giordano Caccia (Milano, 1958) será nuncio apostólico en el Líbano; monseñor Franco Coppola (Maglie, 1957) en Burundi, y monseñor Pietro Parolin (Schiavon, 1955) en Venezuela.

Entre los nuevos obispos se encuentra monseñor Raffaello Martinelli, nacido en Villa d’Almé, en 1948, quien fue cercano colaborador del cardenal Joseph Ratzinger en la Congregación para la Doctrina de la Fe, y que ha sido elegido obispo de Frascati, diócesis muy cercana a Roma.

Por último, monseñor Giorgio Corbellini, (Travo, 1947), ha desempeñado su ministerio sacerdotal en la Santa Sede, llegando a ser subsecretario general de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano. Benedicto XVI le ha nombrado presidente de la Oficina del Trabajo de la Sede Apostólica.

Fidelidad, prudencia y bondad

En la homilía el Papa trazó el retrato espiritual del obispo con tres características: «fidelidad», «prudencia» y «bondad».Al hablar de la fidelidad, el Santo Padre reconoció: «Sabemos cómo la sociedad civil y a veces la Iglesia sufren por el hecho de que muchos, a los que se les ha entregado una responsabilidad, trabajan para sí mismos y no para la comunidad, para el bien común».

«La fidelidad del siervo de Jesucristo consiste precisamente en el hecho de que no busca adecuar la fe a las modas del momento. Sólo Cristo tiene palabras de vida eterna y tenemos que llevar estas palabras a la gente», subrayó.

Al hablar de la prudencia, como segunda característica del obispo, el Papa aclaró que no es «astucia».

«Prudencia significa ponerse en búsqueda de la verdad y actuar en coherencia con ella. El siervo prudente es ante todo un hombre de verdad», subrayó.

Por último, presentó la bondad como característica del obispo, que «crece al unirse interiormente con el Dios vivo».

De hecho, preguntó: «¿de quién se podría aprender la verdadera bondad sino es de Él, que nos ha amado hasta el final?».

La segunda ordenación episcopal del pontificado

Ha sido al segunda ordenación episcopal del pontificado de Benedicto XVI, después de la del 29 de septiembre de 2007.

De este modo, los prelados consagrados por este Papa son ya once, que se añaden a los cuatro que Joseph Ratzinger ordenó cuando era cardenal.

Co-consagrantes de la ordenación fueron los cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, y William Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Después de la comunión, al entonarse el «Te Deum» los nuevos obispos bendijeron a los participantes en la celebración litúrgica. Después de la bendición apostólica, el Papa regresó en helicóptero a Castel Gandolfo.

Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }