SAN SALVADOR, viernes 2 de octubre de 2009 (ZENIT.org).- Un joven de la Comunidad de San Egidio que trabajaba a favor de los jóvenes en una escuela de este movimiento católico fue asesinado este lunes en El Salvador por una “mara”.
William Quijano, de 21 años de edad, murió cuando volvía a su casa, por los disparos de los miembros de una de las bandas violentas organizadas que captan a jóvenes pobres de las periferias de Centroamérica.
Ayudaba desde hacía cinco años en un centro de formación –lo que la Comunidad de San Egidio denomina “Escuela de la Paz”- para niños pobres del barrio de Apopa, en los suburbios de San Salvador
Según informa un comunicado de la Comunidad de San Egidio, “su vida pacífica y buena, al servicio de los jóvenes y de los más necesitados, era conocida y representaba una alternativa a las “maras”.
La Comunidad de San Egidio, presente en El Salvador con miles de personas, está comprometida en la construcción de una sociedad en la que se pueda vivir juntos en paz”, explica la nota.
Y añade: “Con su trabajo por los pobres y los jóvenes, intenta salvarlos de la violencia y representa la posibilidad de una vida lejos de la lógica del enfrentamiento y de la criminalidad juvenil”.
Recientemente, el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, condenó «todos los hechos de violencia que se registran en El Salvador».
Con motivo del asesinato del periodista franco-español Christian Poveda, director del documental «La Vida Loca», sobre un grupo de pandilleros de la «Mara 18», monseñor Escobar afirmó que la Iglesia en El Salvador está «sumamente preocupada» por esta escalada de violencia que «cada vez, parece, se hace más grande».
El arzobispo también pidió a la comunidad internacional que ayude al país a superar el grave problema de violencia que le afecta desde hace años (Cf. Zenit, 7 de septiembre de 2009).
