CIUDAD DEL VATICANO, viernes 2 de octubre de 2002 (ZENIT.org) Un crecimiento de las vocaciones misioneras así como de los sacerdotes, religiosos y laicos comprometidos son algunos de los frutos que ha dejado la labor misionera y evangelizadora que centenares de comunidades religiosas desempeñan en África.
En un encuentro con los periodistas esta mañana en la Sala de prensa de la Santa Sede monseñor Nicola Eterovic presentó las novedades así como una reflexión sobre las acciones de la Iglesia en África en materia educativa, sanitaria y social.
Aseguró que la prioridad en este continente “tiene relación con la urgente obra de evangelización que tiene como reflejo inseparable la promoción humana en el continente africano”
También se refirió a la importancia del tema de esta segunda asamblea sinodal “La Iglesia en África, al servicio de la reconciliación, la justicia y de la paz” asegurando que “una Iglesia reconciliada internamente se convertirá en anunciadora creíble de la reconciliación, también a nivel de la sociedad, aportando una insustituible contribución a la promoción de la justicia y al logro de la paz”.
Promoción social
En África existen 53 Cáritas nacionales con el fin de promover la solidaridad y el desarrollo integral del hombre. Igualmente operan allí Cáritas de Oriente Medio y de África del Norte. Todas las organizaciones nacionales están coordinadas por Cáritas África que tiene su sede en Kampala. Uganda.
La red de comisiones de justicia y paz funciona por medio de ocho comisiones regionales, 34 nacionales en las respectivas conferencias episcopales. Hay también 12 institutos y centros de promoción de la Doctrina Social de la Iglesia.
Entre las obras significativas de promoción humana están la Fundación para el Sahel, instituída el 22 de febrero de 1984 por el Papa Juan Pablo II a raíz de su visita apostólica a Burkina Faso.
Durante estos 25 años la fundación ha distribuido aproximadamente 40 mil millones de dólares americanos en nueve países africanos para la financiación de proyectos de acceso al agua y de nuevo saneamiento de terrenos cultivables, así como de formación y educación.
El 12 de febrero de 2001 Juan Pablo II constituyó la fundación del Buen Samaritano, que depende del Pontificio Consejo para la Salud con el fin de sostener a enfermos, especialmente de Sida.
Monseñor Eterovic presentó algunos datos sobre la presencia de la Iglesia en el campo de la pastoral sanitaria, según estudios realizados durante el año 2007: 16.178 centros de salud de los cuales hay 1.074 hospitales, 5.373 ambulatorios, 186 leproserías, 753 residencias para ancianos e inválidos, 979 orfanatos, 1.997 jardines infantiles, 1.590 consultorios matrimoniales, 2.947 centros de reeducación social, 1.279 centros de salud diversos.
En cuanto a centros educativos católicos, la Iglesia promueve en África 12.496 escuelas maternas con 1.266.444 inscritos; 33.263 escuelas primarias con 14.061 alumnos, 9.838 escuelas superiores con 3.738.238 alumnos.
En los institutos superiores estudian 54.362 estudiantes; En las universidades 11.011 adelantan programas de estudios eclesiásticos y 76.432 están inscritos en otras disciplinas.
El prelado destacó así el trabajo de tantas comunidades que “tratan de aliviar las heridas abiertas en el espíritu y en el cuerpo de sus hermanos, frente a los grandes desafíos del subdesarrollo y por tanto del hambre, de las necesidades y de las violencias, incluidas la guerra”.
[Por Carmen Elena Villa]