¿Nueva discriminación contra una católica candidata a comisaria europea?

Viviane Reding podría sufrir la misma suerte de Rocco Buttiglione en 2004

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BRUSELAS, viernes 8 de enero de 2010 (ZENIT.org).- En el momento en que tiene lugar la renovación de cargos en la Comisión Europea, una de las candidatas, Viviane Reding, podría ser rechazada por su fe cristiana, como ya sucedió con Rocco Buttiglione en 2004.

Reding, de Luxemburgo, ha sido comisaria de información en la Comisión Europea para el periodo 2004-2009 y también fue comisaria bajo la presidencia de Romano Prodi desde 1999 hasta el 22 de noviembre de 2004.

Ahora es candidata para ser comisaria de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía.

Según informa a ZENIT Giorgio Salina, presidente de la Asociación para la Fundación Europa,»la señora Reding tiene un grave defecto que es un impedimento para asumir ese papel: ¡es católica!».

Será escuchada en una audición, en el Parlamento Europeo, el 12 de enero, de las 13.00 a las 16.00.

Salina revela que «se está preparando un auténtico atentado sumamente parecido al que se organizó contra Rocco Buttiglione, porque también él es católico».

El político italiano fue rechazado para como comisario para la cartera de Justicia, Libertades y Seguridad por expresar la visión de la Iglesia sobre la homosexualidad y la familia.

El presidente de la Asociación para la Fundación Europa explica que «se está preparando una agresión discriminatoria», guiada por Sophia in ‘t Veld, del grupo de la Alianza de los Demócratas y de los Liberales por Europa, presidenta de la Plataforma para la Secularización de la Política, antigua presidente del intergrupo de gays y lesbianas.

Se movilizan también contra su candidatura Miguel Ángel Martínez Martínez y Pure Hannes Swoboda del grupo de la Alianza Progresistas de Socialistas y Demócratas del Parlamento Europeo, y Rebecca Harms del grupo Verde/Alianza Libre Europea.

«Y sin embargo, son todos eurodiputados que hablan de lucha contra la discriminación», concluye Salina constatando una contradicción en términos.

Por Antonio Gaspari

 

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ZENIT Staff

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