VIENA, martes 20 de julio de 2010 (ZENIT.org).- Caritas Internacional advierte que un recorte en los fondos para programas de lucha contra el VIH en el mundo hará retroceder veinte años la campaña contra el sida. Lo ha dicho ante la Conferencia Internacional sobre esta enfermedad que se celebra del 18 al 23 de julio en Viena.

La conferencia internacional reúne en Viena a expertos de salud, científicos, gobiernos y activistas.

Entre las cuestiones más delicadas de la agenda están las políticas de las grandes firmas farmacéuticas respecto a los países del Sur del mundo, en especial africanos, entre los más afectados por el VIH/sida.

Monseñor Robert Vitillo, representante especial sobre VIH y sida de Caritas Internacional, fue panelista en una sesión sobre “Acceso universal”, en una “preconferencia” de la red católica, el 16 y 17 de julio, a la que asistió también la secretaria general de Caritas Internacional Lesley-Anne Knight.

El programa contra el sida de Naciones Unidas, UNAIDS, estima que se necesitan este año 27 millones de dólares para abordar la pandemia, pero las estimaciones optimistas sobre los fondos disponibles prevén un recorte de más de un tercio. Los costes se incrementarán mientras que más personas se infectarán por primera vez, especialmente si se recortan también la prevención y los programas de test.

Monseñor Vitillo dijo que ya hay gente que ha sido excluída del tratamiento en países que ha visitado, como Uganda, a causa de la falta de fondos.

“Descuidar el VIH y el sida pondrá en riesgo a millones de vidas humanas en los países pobres –afirma monseñor Vitillo--. Si la gente no tiene acceso al tratamiento, volveremos a los años 80, en los que no había suficientes camas de hospital y la gente moría sin recibir ninguna atención”.

Los efectos de este recorte de fondos van desde la denegación de tratamiento a la gente afectada hasta políticas que bloquean que se inscriban nuevos pacientes en tales programas de medicación. Junto a los recortes de fondos para los servicios de salud, también podrían verse afectados la ayuda para orientación y ayuda a huérfanos y niños vulnerables.

Caritas ha estado promoviendo el acceso universal al tratamiento para las personas con VIH y sida, así como ofreciendo tratamiento y atención.

La campaña de Caritas “HAART para Niños” está animando a los gobiernos y firmas farmacéuticas a mejorar los tests y tratamiento para niños con VIH y tuberculosis en los países pobres. HAART quiere decir en inglés Terapia Antirretroviral Altamente Activa, la combinación de medicinas que ayudan a prolongar las vidas de niños y adultos que viven con VIH. Sin acceso a tales medicaciones salvavidas, más de la mitad de los niños que viven con VIH morirán antes de su segundo cumpleaños.

Durante la Conferencia Internacional sobre el Sida, como su última acción en la Campaña “HAART para Niños”, Caritas entregará 20.000 firmas a representantes del gobierno austríaco.

Según monseñor Vitillo, estas firmas muestran la preocupación del pueblo austríaco por sus hermanas y hermanos que viven con sida en los países desarrollados.

La exigencia de un mayor compromiso por parte de las potencias industriales para garantizar el acceso universal a la atención y a los fármacos más eficaces caracterizó la apertura este domingo en Viena de la Conferencia.

“Las promesas no mantenidas matan”, decía una de las pancartas de los manifestantes que protestaban por el retraso y los incumplimientos de los países del G8.

Hace cinco años, en la ciudad escocesa de Gleneagles, los representantes de las ocho mayores economías del planeta se comprometieron a garantizar el acceso universal a la atención sobre el vih/sida antes de 2010.

El mes pasado, en Canadá, los gobiernos de estos mismos países admitieron no ser capaces de respetar el plazo fijado.

Este domingo, la falta de “voluntad política” fue el tema central de la intervención de Julio Montaner, presidente de International Aids Society, la sociedad que organiza la conferencia de Viena.

Según la Organización Mundial de la Salud, en 2008 las personas afectadas por el vih eran más de 33 millones. El mismo año, el número de muertes había disminuído respecto a 2004 en 2,2 millones. Según estimaciones presentadas la semana pasada por la ONU en Accra, en la región subsahariana, la incidencia del sida se redujo entre 2001 y 2008 en un 17,4%.

Por Nieves San Martín