SANTIAGO DE CHILE, martes 12 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- Los chilenos se unirán en vigilias de oración en todo el país, durante el rescate de sus compañeros atrapados en la mina San José, cuyo inicio está previsto para el miércoles 13 de octubre.
El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Alejandro Goic, invitó este lunes a todos los creyentes a orar especialmente por el éxito de estas operaciones.
El presidente de los obispos chilenos recuerda en su mensaje que, en su visita a la mina San José, fue testigo del “espíritu de fe y la confianza en Dios de los mineros y de sus familiares”.
Su invitación sugiere realizar vigilias de oración en las catedrales del país, ininterrumpidamente desde el miércoles 13 en la noche hasta el término del rescate.
Así mismo, celebrar una eucaristía especial en estos días en la catedral, con invitación general a toda la comunidad.
Sugiere a los párrocos que motiven a sus feligreses para orar en los templos, lugares de culto, hogares, etc., el santo rosario, la exposición con el Santísimo Sacramento, reflexiones bíblicas, o lectio divina.
“Éste es un momento propicio para unir a toda la Iglesia en esta plegaria de fe y esperanza”, concluyó monseñor Alejandro Goic.
Monseñor Goic visitó y celebró la eucaristía en el campamento Esperanza, el pasado 4 de octubre, y tuvo la oportunidad de hablar con los mineros atrapados. Acompañado del obispo de Copiapó Gaspar Quintana, y de parte del clero diocesano, el presidente de los obispos se encontró con los familiares de los mineros.
En esa ocasión monseñor Goic dijo que había querido visitar la mina a un día que se cumplieran dos meses del accidente, por ser la fiesta de san Francisco, un santo que era capaz de ver como hermanos y hermanas a todo lo que lo rodeaba.
Agradeció también el trabajo de todos quienes están involucrados de diferentes formas en el proceso de rescate, haciendo votos para que éste se produzca pronto y de la mejor manera.
También denunció las malas condiciones de trabajo que sufren tantas personas, y señaló como tarea para toda la comunidad nacional la construcción de un país donde todos tengan “paz, respeto y alegría”.
A los mineros, monseñor Goic les agradeció el testimonio de fortaleza que han dado y les manifestó la preocupación y la oración de toda la Iglesia. Los instó a no perder la esperanza y a continuar colaborando en su propio rescate.
Por su parte, los mineros también dieron las gracias a todos quienes han orado por ellos y por sus familias, y manifestaron su confianza en Dios y en María Santísima, cuya protección les permitirá resistir los días que faltan para salir a la superficie.
Por Nieves San Martín