CARACAS, lunes 31 de enero de 2011 (ZENIT.org).- “Secularización presente y futuro desafío para la misión” es el título del I Simposio Internacional de Misionología que se celebró del 24 al 27 de enero en Caracas, Venezuela.

El encuentro fue convocado por las Obras Misionales Pontificias (OMP) y la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV), y contó con el apoyo del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), desde el Departamento de Misión y Espiritualidad.

En el simposio, al que asistieron representantes de catorce países, intervino el obispo de San Cristóbal, Venezuela, Mario Moronta quien disertó sobre “La Conversión Pastoral”.

Monseñor Moronta dijo que la conversión pastoral “permite enfrentar los desafíos que el mundo de hoy le presenta a la Iglesia y a su misión evangelizadora. Las situaciones que rodean la acción misionera de la Iglesia exigen una actitud firme de conversión permanente, centrada ella en la razón de ser de su Misión: Jesucristo, el Señor”.

Luego de dar algunas referencias del magisterio eclesial, expresó el prelado que en Aparecida se habló con claridad sobre la conversión pastoral. “Para ello dedicó los numerales 365 al 372. En dichos numerales, se presenta la conversión pastoral desde la perspectiva de la renovación misionera de las comunidades eclesiales como respuesta a los grandes desafíos que los signos de los tiempos, las situaciones concretas y el momento actual le presentan a la Iglesia”, dijo.

Según el obispo tachirense los desafíos de la Iglesia desde la perspectiva de la conversión pastoral son: anunciar el Evangelio de Jesucristo, la encarnación en la humanidad, leer los signos de los tiempos, ser sacramento de salvación y de comunión, ser servidora de la humanidad, realizar la pastoral de la comunión, e inculturar el evangelio y la liturgia.

Concluyó que, ante la celebración del IV Congreso Americano Misionero (CAM4) y del IX Congreso Latinoamericano Misionero (COMLA9) que tendrán lugar en Maracaibo, Venezuela en 2013, se debería presentar la Nueva Evangelización del continente como una expresión de Conversión Pastoral. Sugirió que se estudie en otros simposios la Religiosidad Popular e invitó a que se realice un examen de conciencia sobre el ser y el quehacer de la pastoral de la Iglesia en el continente

Este simposio es parte del proceso preparatorio a los citados congresos, un hito más en el camino desde el primer COMLA, en México, y los cuatro congresos americanos misioneros, en los que también participan Canadá y Estados Unidos.

Es un proceso que responde “a la búsqueda de la esencia de la vida de la Iglesia, de su mística y su acción misionera en el continente”, expuso el padre Carlos Rockembach, secretario ejecutivo del Departamento de Misión y Espiritualidad del CELAM, que fue entrevistado por el Departamento de Comunicación Social (DECOS), del mismo organismo.

El evento reunió a más de cincuenta personas: directores nacionales de las OMP, sus representantes, y delegados del CELAM.

“El CELAM se pone a disposición del CAM y COMLA para ayudar a todo lo que es necesario y todo lo que está dentro de nuestras posibilidades”, “es esa fuerza integradora de todas las fuerzas misioneras actuantes y presentes en América Latina y el Caribe”, dijo Rockembach.

Hizo referencia a la Misión Continental y al estado de misión permanente al que fueron llamados los países de América Latina en Aparecida: “Hay países donde hace parte de lo cotidiano la palabra, la mística y la acción misionera. Entonces están trabajando mucho y depende también de los obispos, de los sacerdotes y del liderazgo de las comunidades”.

Y añadió: “Entonces se puede percibir que casi todas las diócesis (...) tienen alguna forma de poner en marcha toda esa ‘provocación' que Aparecida nos hizo, y nos hace con el fin de crear, primero que todo, esta mística, porque sin mística va a ser muy difícil tener una acción misionera de los bautizados en la vida de la Iglesia”.

<p> Entre los encuentros académicos realizados en este simposio, hay que reseñar las conferencias: “Visión histórica de la Secularización”; “La conversión pastoral”; y “La vivencia y la transmisión del Cristianismo cuando no hay transmisión ambiental”.

Igualmente contó con espacios de reflexión en torno a la Misión Continental, como el realizado el pasado lunes sobre “La Misión Continental; el por qué y el para qué”.

Este 27 de enero, se presentaron los desafíos y expectativas que ofrece el encuentro para el CAM4 y el COMLA 9 y se clausuró el evento con una celebración eucarística.

Los Congresos Misioneros Latinoamericanos se realizan cada cuatro años. A la fecha se han realizado ocho: COMLA1, en 1977 en Torreón, México; COMLA2, durante 1983 en Tlaxcala; COMLA3, en Bogotá, Colombia en 1987; COMLA4, en Lima, Perú en 1991; COMLA5, en Belo Horizonte, Brasil en 1995; COMLA6 y CAM1 en 1999 --con la participación por vez primera de Canadá y Estados Unidos --, en Paraná, Argentina; CAM2-COMLA7 en 2002, en Guatemala; y CAM3-COMLA8, en agosto de 2008 en Quito, Ecuador.