MADRID, jueves, 31 marzo 2011 (ZENIT.org).- Es un fenómeno imparable. Los aparentemente pasados de moda temas de la fe, el perdón, los valores cristianos y humanos, interesan a creyentes y no creyentes. La película Encontrarás dragones, estrenada en España el 25 de marzo con trescientas copias, vendió cien mil entradas en preventa, superando a la supertaquillera del momento, una cinta española de cine negro surrealista e irreverente.

“Creemos que la cifra es real, aunque esta basada en un cálculo oficioso. Todavía no tenemos datos oficiales debido al singular método de preventa”, declaró al diario español Público, de izquierdas y favorito de un cierto público juvenil, el productor del filme, Ignacio Gómez-Sacha, supernumerario del Opus Dei. El diario ha dedicado una página entera al éxito de las películas con tema religioso, aunque titula: “El mercado de la fe desembarca en la España católica”.

Sin embargo, el término “mercado de la fe” no es original del diario madrileño, sino como el mismo periódico reconoce, recogido de la terminología de Motive Entertaiment, la empresa estadounidense que ha diseñado el marketing de Encontrarás Dragones. Motive fue la que popularizó el concepto faith market (mercado de la fe), definido como “la demanda del consumidor de libros, discos o películas con fuertes valores morales y espirituales”.

Más que de mercado de la fe, se trata de un público numeroso que ha visto cubierto un hueco para el que según los expertos de mercadotecnia no había demanda. Ya es difícil conseguir el dinero que financie un proyecto así. De hecho, Gómez-Sacha se lanzó a la aventura de buscar a más de cien inversores para aportar los 25 millones de euros que costó la obra cinematográfica de Roland Joffé.

Sin embargo, este es el último éxito de filmes aparentemente con poco futuro comercial, como el género documental, en el que hubo entre otros dos señalados taquillazos: uno sobre la vida diaria en la cartuja de Grenoble, El gran silencio, de 2005 o La última cima, de 2010, que narra la vida de un sacerdote madrileño muerto trágicamente en un accidente de montañismo.

Hace dos años triunfaba en Estados Unidos, Prueba de fuego, un drama romántico que trataba abiertamente los valores cristianos, hecho con poco presupuesto y con un solo actor profesional, gracias a la implicación de las comunidades religiosas del país.

Eso es lo que está pasando con la obra de Joffé. Hay comunidades católicas, grupos y colegios que están asistiendo a pases promocionales y que se encargar de hacer de líderes de opinión para el resto del público interesado en este tipo de proyecciones.

La página Camino de Emaús ofrece un buen resumen de estos filmes con valores: http://www.caminodeemaus.net/Secciones/Cine_y_religion_cristiana.htm

Para los redactores de esta página web centrada en el cine que trata estos temas, “éste ha sido un gran año para el cine en general, y para el género religioso y con valores, en particular, tanto en cantidad como en calidad”.

Cada año, la página elige las cinco mejores películas que tratan estos argumentos. Este año, no ha sido fácil quedarse con cinco películas. “Cuando hace unos meses escribíamos sobre las películas religiosas esperadas para este año, no nos imaginábamos que un documental sobre un sacerdote iba a irrumpir con tanta fuerza en la taquilla española”, afirma. Actualmente, “está siendo proyectado en diversos países de Hispanoamérica con una gran aceptación”, añade.

Otro de los filmes señalados por esta página es Lourdes. A través de un grupo de peregrinos que viajan hasta Lourdes, Jessica Hausner se introduce en el día a día del santuario. El filme revela los anhelos y flaquezas que habitan en el alma de sus personajes, y formula preguntas, a la vez que ofrece respuestas, sobre la aparente arbitrariedad de los milagros y el por qué del sufrimiento. “Su estilo es sobrio y pausado, quizás no excesivamente atractivo para las grandes audiencias, pero se trata de una de las mejores y más profundas películas del año”, afirma Camino de Emaús.

En tercer lugar, apuesta por El secreto del libro de Kells, una “modesta joya de la animación tradicional” que ha entusiasmado a los críticos de todo el mundo. Trata sobre Brendan, un pequeño aspirante a monje asombrado por las ilustraciones de los libros. Estuvo nominada al Oscar a la mejor película de animación.

The blind side (Un sueño posible), es una historia basada en hechos reales sobre una familia cristiana que, en su intención de ser fiel a sus principios, decide acoger a un joven sin hogar. Aunque tardó mucho en ser estrenada en España, en Estados Unidos fue un éxito de taquilla y ha recaudado más de 300 millones en todo el mundo. Además, le deparó el Oscar a la mejor actriz a Sandra Bullock.

Y concluye el ranking con Toy Story 3. La marcha de Andy a la universidad pone en alerta a sus viejos juguetes quienes, tras años olvidados en una caja, volverán a vivir grandes aventuras.

En la misma página, se puede encontrar un buen elenco de películas altamente recomendables por calidad y temática. Es lo que ha sucedido con el último taquillazo: calidad unida a valores humanos. Parece que ahora sí vende el tema religioso o de valores humanos. Y hasta más que la comedia gorda basada en muertes a granel, salsa de tomate en abundancia y sexo banal. Otro pequeño milagro de la comunicación.

Por Nieves San Martín