LIMA, viernes 9 marzo 2012 (ZENIT.org).- El cardenal Juan Luis Cipriani presidió una solemne Misa en el marco de las celebraciones por el 60 aniversario de la fundación del Hogar Clínica San Juan de Dios este jueves 8 de marzo. En una posterior rueda de prensa, felicitó a las mujeres en su día y comentó otros temas de la realidad eclesial peruana.
“Saludo con un enorme agradecimiento a la orden hospitalaria, a los religiosos y religiosas, a los voluntarios y tanta gente que ha pasado por este lugar para encontrar la salud y la paz”, reflexionó.
El Hogar Clínica San Juan de Dios ofrece un servicio de rehabilitación integral a los niños y jóvenes discapacitados, principalmente en las especialidades de Ortopedia, Traumatología, Medicina Física y Rehabilitación Integral Infantil, que contribuye a la integración de los niños y jóvenes discapacitados de escasos recursos económicos.
En tal sentido, el Arzobispo de Lima animó al cuerpo médico y voluntarios del hogar clínica a atender con mucha dedicación a sus pacientes.
“Cuando vean a los enfermos, vean a Cristo, el mundo de hoy quiere apagar esa luz, pero cuando hoy celebramos estos 60 años de la creación recordamos con gozo y agradecimiento infinito a todos los hermanos que pasaron por aquí haciendo el bien, a todos los voluntarios, médicos y enfermos. Como Cardenal y Pastor de esta arquidiócesis desde esta Santa Misa me uno a todos los enfermos del país, y a sus familias para pedirle al Señor: danos alegría, paz, cúranos y anímanos”, invocó.
En la posterior rueda de prensa, a preguntas de los periodistas, felicitó a las mujeres en su día: “En el Día de la Mujer, recuerdo con particular emoción a mi madre y también a todas las madres del Perú y a todas las mujeres, tal vez al estar aquí, a todas las mujeres enfermas y atribuladas, que el Señor las acompañe y las llene de consuelo”.
Sobre las dificultades que atraviesa la Universidad Católica por la petición de la Santa Sede de que adapte sus estatutos a las normas vaticanas, el cardenal dijo: “Pienso que estamos trabajando con discreción, pero hay una muy buena voluntad de parte de todos. Pienso que todos queremos que la universidad sea Pontificia y Católica y en ese deseo estamos trabajando”.
Sobre la setie de asesinatos que se han producido en Lima, el cardenal Cipriani afirmó: “Creo que la sociedad en su conjunto debe reflexionar, estas señales de violencia y de delincuencia son una llamada de atención, en primer lugar a la familia y luego a todas las autoridades. Pienso que también la prensa puede ayudarnos porque realmente es una tragedia y una mala señal, espero que la Policía que siempre trabaja con gran eficiencia nos ayude. Pero es una tarea de toda la sociedad, no solamente de las autoridades, la familia, los municipios y también todos nosotros”.
Hace pocas semanas se ha capturado a un alto mando de Sendero Luminoso, el camarada “Artemio”. A la pregunta de si con esto ¿de alguna manera se llegará a una paz total?, el cardenal respondió: “Yo trabajé once años en Ayacucho y puedo decir que realmente estamos caminando hacia la paz. Ha sido una situación importante capturar a esta persona, pienso que quedan pocos remanentes pero evidentemente deseamos que el país viva en paz, no solamente del terrorismo, sino también de la unidad de toda la familia peruana”.