ROMA, domingo 6 mayo 2012 (ZENIT.org).- Mark Riedemann, para “Dios llora en la tierra”, en cooperación con la fundación pontificia internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada, entrevistó al presbítero Samir Khalil Samir SJ, profesor de Historia de la Cultura Árabe y Estudios Islámicos, y experto en diálogo interreligioso en Roma y en Beirut.
Quisiera dar una idea de la situación de los cristianos en el Medio Oriente. ¿De qué números estamos hablando?
--P. Khalil: Yo diría que son alrededor de 16 millones. El mayor número se encuentra en Egipto, de 8 a 10 millones. En el Líbano tenemos la mayor proporción de cristianos. Luego tenemos cristianos en Siria, Jordania, Palestina e Irak, esta es el área donde están los cristianos nativos. El gran número de cristianos fuera de Egipto está de hecho en Arabia; son filipinos, de Sri Lanka e indios…
Trabajadores extranjeros que llegan...
--P. Khalil: Trabajadores extranjeros que se les trae y que están sufriendo mucho a causa de la situación en estos países. En Egipto la situación es difícil, porque no hay persecución, aunque diríamos sí discriminación. Y luego tenemos las zonas desvastadas por la guerra como Irak y por más de 60 años en Palestina. Estas dos situaciones hacen que sea muy difícil para los cristianos. En Palestina, los cristianos han perdido la esperanza y abandonan el país si pueden. Encontramos la misma situación, más o menos en Irak. Los cristianos están emigrando de esta área hacia el norte, el norte kurdo de Irak.
¿Podemos decir que es un espejo que refleja mucho a los países del Medio Oriente?
--P. Khalil: No, no tanto, aunque obviamente en la península árabe esto es lo que se refleja. Estoy hablando de esos países donde el cristianismo existía antes del Islam como Egipto, Siria, Líbano, Jordania y Palestina, donde los cristianos nativos siempre han existido; Egipto es el peor. En el otro extremo se encuentra el Líbano, que no es un país musulmán, sino un país árabe. Es el único país árabe, que no es musulmán, pero es religioso, donde cristianos y musulmanes son iguales; lo que significa que reconocemos que la religión es una parte esencial de la sociedad, del sistema y del estado, tanto que en el parlamento libanés puedes encontrar 64 cristianos y 64 musulmanes, cristianos de diferentes denominaciones y musulmanes de sus tres o más denominaciones.
Esto de hecho sería un modelo para una situación ideal de convivencia...
--P. Khalil: Y en medio hay países como Siria y lo que antes era Irak, que pretende ser laico dentro del marco del partido político, el partido Baath, que todavía está en Siria. El Estado es consciente de su religión, pero tú eres libre y la política no cambia. El presidente de Siria es sin duda un musulmán, pero el sistema es laico.
Quisiera volver a la cuestión de la inmigración de cristianos, como consecuencia de este horizonte de la discriminación a la persecución abierta. ¿De qué números se habla?
--P. Khalil: Esto es difícil de decir. Tenemos que decirlo por país, pero lo cierto es que la migración está creciendo y el número de cristianos cada año está disminuyendo en todas partes. Acabo de escuchar al obispo de Tier, en el Líbano donde no hay discriminación, que dijo: "Cuando yo era un niño en los años 50 en Tier, había 10.000 habitantes, 5.000 cristianos y 5.000 musulmanes. Hoy son 3.000 los cristianos de los 80.000 habitantes.
Esta entrevista fue realizada por Mark Riedemann para "Dios llora en la tierra", un programa semanal de radio y televisión producido por Catholic Radio and Television Network en colaboración con la fundación internacional pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Para más información: www.WhereGodWeeps.org y en http://www.acn-intl.org/.
Traducido de inglés por José Antonio Varela V.