Por Junno Arocho
DUBLÍN, viernes 15 junio 2012 (ZENIT.org).- Siguiendo el tema del día, «Comunión en el Sufrimiento y Curación», monseñor Bashar Warda, arzobispo caldeo de Erbil en Irak, dió una catequesis a los participantes en el 50 Congreso Eucarístico Internacional.
Hablando sobre «El Sufrimiento como un Medio de Comunión», el arzobispo iraquí se centró en varios tipos de sufrimiento que afligen a la gente hoy, tales como en el cuerpo, la mente y el alma. «Cuando hablo aquí sobre esta materia, tengo en mente el sufrimiento de las comunidades perseguidas o explotadas, o el sufrimiento personal de los enfermos, pobres y ancianos», dijo.
«Sufrir siempre degenera y devasta la dimensión humana en la gente. Pero, cuando hablamos sobre ‘sufrimiento humano’, entonces siempre está implicado el sufrimiento de Nuestro Señor Jesucristo. Su cuerpo roto es, y permanece presente en el misterio del pan partido, como una fuente de la que fluye amor, creando lazos de comunidad».
El arzobispo Warda también habló sobre la dimensión eucarística del sufrimiento en el Evangelio, diciendo que la Eucaristía, y la misma Iglesia está construida sobre la cruz de Cristo. «Incluso colgado en la cruz, trata de crear comunión: este es tu hijo y esta es tu madre», dijo.
Tras su ponencia, el arzobispo Warda habló con ZENIT sobre el tema del congreso y la actual situación de sufrimiento y persecución en su nativo Irak.
¿Cómo se siente en relación al Congreso Eucarístico?
–Arzobispo Warda: El congreso realmente eleva el espíritu. Hay cantidad de gente alrededor, cantidad de gente participando en las diversas actividades. El congreso también hace a mucha gente consciente de la riqueza de la Iglesia católica y las más antiguas tradiciones de la Iglesia en todo el mundo, hablando con un solo Espíritu, dado que hemos sido fundados por Jesucristo. El amor del Padre nos ha unido aquí. Tengo completa confianza en que la gente está comprendiendo esto.
Cuando uno habla de sufrimiento, puede darse cuenta de que gente de todas las áreas comprende y esta es la riqueza de la Iglesia.
¿Por qué es el tema del sufrimiento importante para hablarlo aquí?
–Arzobispo Warda: Yo no había preguntado a los organizadores pero al ver el contexto de este congreso, vemos que hay una gran cantidad de sufrimiento en el mundo ahora. Yo creo que el único modo de orar es orar como Jesús oraba. También para estar [unidos] en esta clase de sufrimiento podemos, aunque no tengamos todas las explicaciones, escucharnos unos a otros.
Y el mismo sentimiento que todos tenemos es compartido por todos los obispos y sacerdotes, que abren sus despachos, por ejemplo, para recibir a la gente. Y la gente viene y habla sobre sus sentimientos, sus ansiedades, sus temores y dejan la habitación.
Así uno sopesa, «Bien, ¿qué les han ofrecido a ellos o qué piensas que les han ofrecido?» Nada sino misericordia. Que es una gran ayuda. Así pienso que el tema del sufrimiento es muy importante. Pero nosotros aquí tenemos un mensaje: que este sufrimiento es el camino donde Dios nos está esperando.
¿Cuál es la situación de la Iglesia en Irak?
–Arzobispo Warda: Como usted sabrá, nuestra gente tiene una reputación de sufrimiento y persecución. Lamentablemente, la mayoría de los cristianos dejaron el país lo que significa que somos una minoría muy pequeña. Pero esta comunidad está llena de esperanza de que incluso siendo una minoría tiene la fuerza que está dentro de cada cristiano, de que en esta violencia, en este clima que vivimos, podemos centrarnos en la esperanza que viene de nuestra fe cristiana.