ROMA, martes 10 julio 2012 (ZENIT.org).- La masacre se ha originado por el choque entre los agricultores y los pastores. Es un problema viejo que no ha sido resuelto todavía”, afirmó monseñor Ignatius Ayau Kaigama, arzobispo de Jos, y presidente de la Conferencia Episcopal de Nigeria.
Monseñor Kaigama se encuentra en Roma, donde ha recibido el premio “Archivio Disarmo-Colombe d’Oro per la Pace”, al comentar la serie de ataques contra aldeas cristianas en el estado de Plateau, del que Jos es la capital, informa la agencia Fides.
Los ataques han causado al menos 63 muertes. En un asalto posterior, durante los funerales de las víctimas, el domingo 8 de julio, fueron asesinados un senador cristiano y un diputado local.
“Creo que el problema es económico –afirma el arzobispo–. Los pastores fulani se sienten víctimas de una injusticia, porque matan o roban su ganado y no son compensados por las pérdidas sufridas. Yo creo que la ira que surge de esta situación los lleva a atacar de esta manera terrible”.
Monseñor Kaigama no niega que existe también una dimensión étnica del conflicto: “El problema es entre los fulani y los birom. Estos dos grupos étnicos tienen conflictos que vienen de atrás en el tiempo. Todos los ataques contra las aldeas de la zona siempre se han centrado en estos dos grupos. No se han producido ataques contra otras tribus”.
Con respecto al posible motivo religioso del enfrentamiento, el arzobispo responde: “Los fulani son en su mayoría musulmanes, mientras que los birom son en su mayoría cristianos. Por esta razón es fácil atribuir una lectura del tipo ‘musulmanes atacan a cristianos’ o ‘cristianos atacan a musulmanes’, pero como he dicho, el problema es principalmente económico y étnico”.
Monseñor Kaigama, aunque se encuentra en Roma, está en contacto permanente con Jos y ha revelado a Fides detalles inéditos sobre las últimas masacres: “He hablado con el gobernador del estado de Plateau, que estaba realmente entristecido y conmocionado por las muertes y el nivel de destrucción causado por los ataques. Está convencido de que los autores de las masacres no son originarios de la zona, sino que vienen de fuera. Según el gobernador, los fulani disponen de una red que se extiende más allá de Nigeria a los países vecinos, además los agresores son mercenarios de otros lugares, no son fulani residentes en el Estado. Varios de ellos también llevaban uniformes militares. No sabemos si se tratara de personas vestidas como soldados, o si los atacantes han sido ayudados por soldados de verdad. A la luz de estas revelaciones no se pueden excluir los factores políticos, pero en mi opinión el motivo principal que explica este tipo de violencia es un problema económico”, concluye monseñor Kaigama.