ROMA, miércoles 18 julio 2012 (ZENIT.org).- Los salesianos son evangelizadores, educadores y comunicadores del amor de Dios. Su carisma está destinado principalmente a los jóvenes, para que se den cuenta que Dios les ama y son importantes en la Iglesia. Un apostolado que se realiza principalmente en obras como: colegios técnicos, escuelas, oratorios, misiones ad gentes y también en universidades. También en los espacios como las redes sociales, si bien se refuerza principalmente con la amistad personal y en los sacramentos.

Lo indicó el padre Filiberto González Plasencia, encargado de la comunicación social del consejo general de los Salesianos, en la entrevista a ZENIT que les proponemos a continuación. El padre Filiberto hizo también llegar a nuestros lectores el saludo del rector mayor, Pascual Chávez.

¿Cuántos son hoy los salesianos en el mundo y en qué países?

–Padre Gonzalez: Los salesianos estamos en 130 países, somos unos 15.500, incluidos los sacerdotes, diáconos, y consagrados con profesión inicial y perpetua. Este número crece enormemente si pensamos en la familia salesiana compuesta por 28 grupos, como las Hijas de María Auxiliadora, los Sagrados Corazones, los cooperadores, los exalumnos, los voluntarios, que van desde los consagrados a los laicos. Lo último que acaba de nacer en la congregación es un grupo de familias consagradas a la misión.

¿Cómo definir el carisma de Don Bosco?

–Padre Gonzalez: Es un carisma educativo evangelizador destinado a los jóvenes, particularmente a los más necesitados. En ese educar-evangelizar y evangelizar-educar buscamos que se den cuenta de que Dios los ama y que son importantes en la Iglesia. Nosotros trabajamos fieles al carisma: evangelizadores, educadores, comunicadores del amor de Dios. Estos son los tres elementos centrales para nosotros.

La realidad social italiana cambió mucho desde los tiempos de Don Bosco hasta los días de hoy. ¿Esto ha conllevado algún cambio en vuestro carisma?

–Padre Gonzalez: El carisma en Italia y en el mundo es el mismo. En Italia se busca, como en las demás partes, de seguir siendo fieles a nuestras fuentes: el evangelio y al carisma de Don Bosco dentro de la fuerte evolución social y cultural, como indica el Concilio Vaticano II.

Bien, pero hoy en Italia por ejemplo tienen universidades, el nivel cultural es más alto.

–Padre Gonzalez: Sí, es verdad, tenemos algunas universidades y escuelas de todo tipo, particularmente en los institutos técnicos en donde los chicos quieren aprender a trabajar para ser “buenos cristianos y honestos ciudadanos”. Por otra parte el carisma también se expresa en parroquias, oratorios y en todo esto nos unimos al esfuerzo de la Iglesia italiana. Tenemos algunos centros para chicos con problemas de adicción, que gracias a Dios son pocos, pero son los que tienen más necesidad, muchos de ellos italianos pero también inmigrantes. En eso nos sentimos fieles al evangelio, a la Iglesia a la que Dios nos llamó, y al fundador.

¿Qué es lo que cambia entonces?

–Padre Gonzalez: Las modalidades de expresión en el amor al prójimo, la respuesta a las necesidades de los jóvenes que cambian con los tiempos y en las culturas, en los llamados signos de los tiempos.

¿Y en los otros países?

ad gentes a donde no llega nadie. En Brasil por ejemplo hay 28 obispos salesianos, ¿y dónde? Casi todos en los campos de misión.

¿En la nueva evangelización cuál es el aporte y cómo la están viviendo, desde el momento que los salesianos siempre fueron evangelizadores?

–Padre Gonzalez: Tenemos dos puntos de partida en la nueva evangelización. Primero el llamado de Juan Pablo II desde el inicio de su pontificado en discursos pronunciados en Polonia y en América, en Santo Domingo. Después en el año 2000 el cardenal Ratzinger, y ahora como papa Benedicto XVI, en un llamado de fondo que recuerda la vocación evangelizadora de la Iglesia: proclamando el valor absoluto de Dios, la primacía de su Reino, actuando como servidores de los hombres y testimoniándolo en una cultura que evoluciona.

¿Y su respuesta?

–Padre Gonzalez: Nuestra congregación desde hace ocho o diez años se unió a la Iglesia promoviendo el que llamamos “Proyecto Europa”, con tres grandes etapas.

La primera es nuestra conversión personal y comunitaria al evangelio y al carisma salesiano. El punto de partida no es la organización, sino nuestra conversión.

El segundo, la reestructuración de nuestra distribución y la redefinición de nuestra presencia. En Europa estamos organizados en tres grandes regiones, pero esto no basta. Tenemos que ver cómo responder con nuestro carisma y obras a las nuevas necesidades de los jóvenes.

El tercero: siendo parte de la Iglesia evangelizadora, invitamos a todos los miembros de la congregación a Europa, a que lo hagan como evangelizadores de los jóvenes en nombre de Cristo y su Iglesia.

En la tarea de la Nueva Evangelización, ¿ustedes tienen una labor particular si pensamos a los jóvenes, verdad?

–Padre Gonzalez: Sí, los jóvenes sienten necesidad del amor de Dios y hace falta quién se lo manifieste. Hemos acogido la llamada del santo padre a ser salesianos místicos, buscadores de Dios en cuanto sentido de la vida; proféticos con una vida personal y comunitaria auténtica y fraterna que nace de ser hijos de Dios; ya ser siervos del prójimo, especialmente de los jóvenes más necesitados, en particular los que no tienen a Dios, los que se han olvidado de Él.

¿Y qué proyectos tienen para los próximos años?

–Padre Gonzalez: En el marzo, abril del 2014 tendremos nuestro capítulo general número 27, y el tema que hemos elegido como congregación es ser “Testigos radicales del evangelio”. Esto se une a un proceso de identificación con nuestro fundador Don Bosco en la conmemoración de los 200 años de nacimiento.

Me acaba de hablar de su relación con el papa, ¿cómo es ésta?

–Padre Gonzalez: Nuestro amor por el papa nace de Don Bosco, es como un cuarto voto, en la conciencia de que estando con él estamos con la Iglesia y fieles al evangelio. Hay un hecho interesante en esta relación de misión juvenil. El 24 mayo del 2009, día de María Auxiliadora, Benedicto XVI escribió una carta a todos los jóvenes del mundo en la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, en donde el tema era "Nuevas tecnologías, nuevas relaciones. Promover una cultura de respeto, de diálogo, de amistad". Tuvimos la impresión que hubiera sido escrita por san Juan Bosco por el amor con que se dirigía a los jóvenes y por la invitación que les hacía.

¿Cuál era la invitación que hizo el papa?

–Padre Gonzalez: El papa escribió: a ustedes jóvenes, que conocen mejor que nosotros a sus coetáneos, les confío la evangelización del continente digital, una nueva realidad en donde vive la mayoría de los jóvenes creyentes y no creyentes del mundo.

También por eso nosotros nos sentimos llamados a entrar en las nuevas culturas y en este nuevo continente. Es un gran 'patio' en donde los salesianos tienen que estar educando evangelizando porque allí están los jóvenes, así como estamos en otros patios como el aula de clase, un campamento, un campo deportivo, una calle, un paseo...

¿Vale también para las redes sociales?

–Padre Gonzalez: Allí donde hay jóvenes y salesianos, aquello se vuelve un patio. Las redes sociales son un patio digital que nos llama a estar presentes. por ejemplo en Facebook e n donde uno reúne a diez o cien personas, crea una dinámica de convivencia interna educativa, que se refuerza con la convivencia personal y con los sacramentos. Estamos buscando experiencias de este tipo y estando siempre en donde están ellos.

¿Y las vocaciones cómo van?

–Padre Gonzalez: Como todos en la Iglesia hemos sido golpeados. Hay menos vocaciones pero quizás más maduras y mejor discernidas. Entretanto tenemos un promedio entre 450 y 500 novicios cada año, y creemos que este regalo de Dios se debe al carisma juvenil. Es una gran bendición. En Europa son mucho más sólidas y con gran seriedad de vida.