CIUDAD DEL VATICANO, lunes 23 julio 2012 (ZENIT.org).- Dirigiéndose a los peregrinos de habla inglesa, al final del rezo del Ángelus este domingo, Benedicto XVI lamentó la matanza en Denver, Estados Unidos, y el desastre del ferry de Zanzibar.
“Estoy profundamente impresionado –dijo el papa- por la violencia sin sentido que tuvo lugar en Aurora, Denver, y entristecido por la pérdida de vidas en el reciente desastre del ferry cerca de Zanzibar”.
“Comparto la angustia de las familias y amigos de las víctimas y los heridos, especialmente los niños. Asegurando a todos ustedes mi cercanía en la oración, imparto mi bendición y pido consuelo y fuerza en el Señor resucitado”, concluyó el santo padre.