ROMA, lunes 23 julio 2012 (ZENIT.org).- Los cristianos en Damasco y Aleppo están aterrorizados por la posibilidad de ser un objetivo y ser desplazados, según el obispo de Aleppo.
El obispo caldeo Antoine Audo SJ de Aleppo dijo que la Iglesia tiene miedo de una repetición de la catástrofe de Homs en primavera, cuando el barrio cristiano estuvo bajo el tiroteo, forzando a un éxodo masivo de casi todos los fieles, más de 120.000.
El obispo informó de que mientras el conflicto se agudizaba en Aleppo y Damasco, la gente estaba dirgiéndose a él, desesperados pidiendo ayuda tras dejar sus casas y todas sus pertenencias y huyendo a ciudades y aldeas seguras.
Hablando desde Aleppo hoy, en una entrevista con la fundación católica Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el obispo Audo dijo: «Lo que tememos es que en esta situación de anarquía, gente armada venga a las áreas cristianas como hicieron en Homs».
«Si ellos vienen en torno a nuestras iglesias y nuestro obispado, como hicieron en Homs, será un desastre para nosotros».
Informó de que en su misa dominical en Aleppo, la iglesia estaba medio vacía a causa de que la gente tenía miedo de ir.
El obispo describió las razones de la amenaza contra los cristianos como «muy complicadas», añadiendo: «No soy capaz de dar razones claras de por qué los combatientes querrían atacar a los cristianos».
«Pero lo que puedo decir es que si ellos van a las áreas cristianas, sería muy malo».
«El temor de los cristianos es especialmente fuerte. Somos una minoría. Siempre estamos amenazados».
Reiterando los temores sobre la seguridad el obispo dijo: «¿Qué podemos hacer para proteger a la gente? No tenemos ninguna posibilidad de hacerlo».
«No sólo los cristianos están en esta muy peligrosa situación sino también algunos musulmanes, aquellos que han sido visto como simpatizantes con el gobierno».
El obispo agradeció a la gente –incluyendo a quienes apoyan a AIN- por proveer alimentos, ayuda médica y refugios a más de mil familias que han dejado Homs por ciudades y aldeas más pequeñas fuera de la ciudad.
«Es muy difícil, especialmente para la gente de Homs, que han dejado todo detrás. La pobre gente no tiene nada».
«Perdieron todo así que aprecian mucho la ayuda de AIN».
Pero hizo un llamamiento pidiendo más ayuda: «Tenemos que ser capaces de ayudar cada vez a más gente, especialmente en dos áreas: alimentos y cuidados médicos».
«Tengo a gente que viene y me pide ayuda con nada más que las ropas que llevan encima».
El obispo habló de estar bajo presión para declarar apoyo al régimen o a los rebeldes.
«Cuando le preguntan de qué lado estoy, yo siempre respondo que estoy del lado de mi país. Estoy haciendo todo lo que puedo para salvar a Siria, este amable país nuestro».
El obispo añadió: «Lo que necesitamos es sus oraciones por todos nosotros. Este es un tiempo muy peligrosos. la gente tiene mucho miedo».
Ayuda a la Iglesia Necesitada ha lanzado un llamamiento por Siria, trabajando con el obispo Audo para proporcionar ayuda de emergencia y pastoral.
Para más información visitar: www.acnuk.org/syria.