ROMA, miércoles 4 julio 2012 (ZENIT.org).- Doce meses después, afirma Caritas Internacional, "celebramos los logros de la gente y las Iglesias de Sudán del Sur y de Caritas Sudán del Sur y sus contrapartes Caritas en su labor conjunta para lograr la paz y el desarrollo".
"El desafío ha sido monumental --afirma la organización humanitaria católica--. Sudán del Sur nació como uno de los países más pobres. La tercera parte de los niños no llegan a su quinto cumpleaños, la mitad de la población vive en la miseria y únicamente la tercera parte está alfabetizada".
Millones de personas fueron obligadas a huir de sus hogares y han empezado a retornar, ahora deben construir su nación desde cero.
"El camino no ha sido fácil --añade--. Los conflictos en las montañas de Nuba y Abyei, escalaron hasta convertirse en emergencias humanitarias graves. Enfrentamientos entre Sudán y Sudán del sur, y con combatientes rebeldes, han obligado a muchas personas a abandonar sus hogares, quedando únicamente con lo que llevaban puesto".
Caritas ha trabajado con la Iglesia católica local para suministrar agua, alimentos, albergue, atención médica y educación.
Así mismo, ha continuado con la campaña para la construcción de la paz que ha venido realizando desde hace tiempo, con transmisiones de radio y cursillos prácticos para ayudar a la gente a adquirir habilidades para conseguir empleo, no para pelear.