Por H. Sergio Mora
CIUDAD DEL VATICANO, martes 11 de septiembre de 2012 (ZENIT.org).-El viaje que Benedicto XVI realizará del 14 al 16 de septiembre próximo al Líbano fue presentado hoy en la sala de prensa de la Santa Sede por el portavoz vaticano, padre Federico Lombardi.
El Líbano es el viaje número 24 que realiza el actual pontífice y la finalidad primera es la entrega de su exhortación post-sinodal a las autoridades religiosas católicas, fieles, movimientos eclesiales, con indicaciones pastorales. Los temas de los discursos del santo padre girarán en torno al diálogo interreligioso, al ecumenismo, la libertad religiosa y la paz.
La exhortación apostólica postsinodal dedicada a Medio Oriente es un documento que contiene las conclusiones del sínodo de obispos celebrada en Roma en octubre de 2010, y que contó con la participación incluso de observadores de otras confesiones.
El viaje del santo padre inicia el viernes 14 de septiembre, festividad de la Santa Cruz, sigue el domingo 15, y concluye el 16. La exhortación postsinodal se llama “La Iglesia en Medio Oriente”.
“Se trata de un viaje para entregar una exhortación apostólica en el cual el santo padre no se presenta como un jefe político, sino religioso, que lleva su mensaje a una comunidad y que servirá con su ejemplo a los pueblos de esa región”. Y añadió que quedarán desilusionados quienes “tengan expectativas de grandes intervenciones sobre la cuestión política” en la zona.
Sobre la posibilidad de que en los discursos de saludo, el patriarca greco-católico Gregorio III Laham le pida al papa la soberanía de Palestina --como indicó un periodista- Lombardi indicó que “los saludos se verán después que los hagan pues aún pueden ser cambiados”.
Añadió que si bien “me preguntaron varias veces si el viaje se realizaría a pesar de los diversos conflictos que se subsiguen en la región, debo decir que nunca fue puesto en discusión a pesar de los problemas existentes”.
Recordó también que “todos los grupos de la región manifestaron su aprecio por el viaje del santo padre, pues llevará un mensaje de coraje, esperanza y paz”.
Acompañan al papa en el viaje, el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, el cardenal Leonardo Sandri prefecto de la Congregación de las Iglesias Orientales, el cardenal Jean Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, el cardenal Kurt Koch, y el arzobispo Nikola Eterovic, secretario general del Sínodo de los Obispos.
“El Líbano --indicó padre Lombardi- es un país con una complejidad cultural sea desde el punto de vista religioso que de la organización política de la vida del país. Se habla de 18 confesiones de las cuales al menos siete son católicas. Benedicto XVI visitará en el viaje los cuatro patriarcados católicos de los cuales el más importante es el maronita”. Añadió el portavoz que existen también diversas comunidades islámicas, los más conocidos los chiitas y sunitas, drusos y alauitas.
Los principales encargos políticos institucionales del país, indicó Lombardi, están distribuidos equilibradamente entre personas de las diversas religiones. Y consideró que el Líbano es el país del Medio Oriente, “en el que los cristianos y católicos están más representados y con una tradición de diálogo y convivencia entre las diversas corrientes religiosas y sociales del país, en donde tradicionalmente se hablaba de un equilibrio numérico o con una ligera mayoría musulmana”, si bien precisó que sobre la proporción las cifras no son muy seguras.
Benedicto XVI llegará al aeropuerto Rafiq Hariri de Beirut a las13,45 hora local. Los tres principales jefes políticos del país reciben al papa en el aeropuerto, junto a los patriarcas y autoridades varias, jefes musulmanes. O sea un recibimiento “representado en modo equilibrado”.
Casi todos los discursos del papa son en francés y en alguna oportunidad algo pequeño en inglés. Se alojará en la nunciatura en Harissa, una colina donde está la famosa imagen de la Virgen.
El lugar en donde se realiza el viaje apostólico es el centro del Líbano, en Beirut y alrededores cercanos, el lugar más lejano está a 30 kilómetros. En el primer día del viaje firmará la exhortación “La Iglesia en Medio Oriente” y encontrará a la comunidad greco-melkita.
El sábado 15 verá al presidente de la República, del Parlamento y del Consejo de Ministros, a una delegación con las familias y a los jefes de las principales comunidades musulmanas.
Y a continuación se amplia el encuentro a unas quinientas personas que son autoridades y líderes de Líbano.
Es de gran importancia el encuentro con los jóvenes, por la tarde, después de ver al patriarca maronita de Kerque.Los encontrará en un espacio para unas veinte mil personas, pues ellos realizarán una jornada más amplia en la que el momento central es la oración y discurso del santo padre.
A continuación tendrá un momento de oración con los patriarcas católicos del Líbano.
El domingo 16 concluye la misa en el amplio espacio capaz de acoger a varios miles de personas, donde Benedicto XVI llegará con el papamóvil de manera que podrá saludar a los fieles.
Al concluir la misa el papa entrega la exhortación a los patriarcas y miembros eclesiásticos y representantes eclesiales y rezará el ángelus. Por la tarde antes de ir al aeropuerto pasará por el cuarto patriarcado y se encontrará con los representantes de las confesiones cristianas no católicas y ortodoxas, después de lo cual partirá hacia Roma al aeropuerto de Ciampino.