Por H.S.M.
ROMA, miércoles 26 septiembre 2012. (ZENIT.org).- En la rueda de prensa para presentar ‘El Atrio de Francisco’, realizada ayer, el cardenal Ravasi, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, impulsor de la iniciativa, hizo balance de la experiencia.
El Atrio de los Gentiles nace como una sugerencia de Benedicto XVI y que fue desarrollada por el cardenal Ravasi, con la finalidad de crear un espacio neutral de encuentro entre creyentes y no creyentes. Los temas son de arte, cine, crónica, filosofía, justicia, estudiantes y literatura. Se han celebrado 14 convocatorias, desde la primera en Bolonia en febrero de 2011.
La última edición, celebrada en Suecia, indicó Ravasi, fue uno de los momentos cumbres: “El contexto no era fácil por tres motivos: se trataba de un país luterano al menos de tradición, o sea un horizonte de creyentes diverso del de lugares católicos en los cuales habíamos estado, entre los más secularizados o laicistas como indicó la encuesta Gallup en 2009. Y tercero un país muy multiétnico y multicultural y además en un lugar como la Real Academia de las Ciencias de Suecia”.
Sobre el interés que despertó en Estocolmo, indicó que “fue un diálogo con un número consistente de personas que duró exactamente 3 horas y 40 minutos y durante el cual nadie salió de la sala, con intervenciones de alto nivel”. Añadió la posibilidad que se establezcan relaciones entre las diversas disciplinas, y contó por ejemplo de una persona, un científico, con el que se estableció una relación partiendo de Dante, pues el profesor citaba páginas enteras de ‘La Divina Comedia’.
El cardenal reveló que en Suecia le indicaron que “hablar de Dios o de temas afines no se debe hacer nunca en público, porque no es políticamente, social y culturalmente correcto”. Y que el interés despertado en Estocolmo demuestra lo positivo de la iniciativa, porque cambia de lugar en lugar y da una connotación existencial en los diversos contextos.
Y recordó que han colaborado con la iniciativa no solamente las Iglesias locales, sino también el mundo laico incluso con más entusiasmo que las primeras. Otro particular indicado es que nadie quiere ser llamado ateo, o agnóstico, o no creyentes, y por ello nació el término ‘humanistas seculares’ para quienes son por así decir no creyentes.
Su eminencia indicó que en el Atrio de los Gentiles está, de un lado la espiritualidad, y de otro la ciencia, creyentes o no creyentes, que reaccionan ante el punto central de las preguntas. Pues lo que se trata de evitar es un horizonte con el color gris de la indiferencia. “Este pienso sea nuestro verdadero objetivo”, dijo.
El periodista del diario La Repubblica, Orazio La Rocca, recordó que en la Universidad La Sapienza en Roma, grupos de manifestantes protestaron para evitar que Benedicto XVI leyera un discurso. Y vista la buena aceptación en tantos lugares del saber a nivel mundial del Atrio de los Gentiles, si no era el caso que se pudiera hacer un Atrio de los Gentiles en dicha universidad.
Ravasi recordó que El Atrio de los Gentiles ya se realizó en otro ateneo, la Universidad de Roma III. Y que algunos meses después de lo ocurrido con el papa en la Universidad La Sapienza, él fue invitado a dar allí una conferencia, por lo que temía algún tipo de protesta. La conferencia se realizó con vivacidad y sobre temas delicados. Lo que más le impresionó es que esta vez no hubo ni manifestantes, ni periodistas. Se mostró convencido de que la iniciativa llegará también a La Sapienza.