El cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, envió un telegrama, en nombre de Benedicto XVI, a monseñor Hélio Adelar Rubert, arzobispo de Santa María, Brasil, a raíz del incendio el pasado sábado de una discoteca de esa localidad durante el cual fallecieron 231 jóvenes.
“Consternado –dice el mensaje papal- por la trágica muerte de cientos de jóvenes en un incendio en Santa María, el sumo pontífice pide a su excelencia que transmita a las familias de las víctimas sus condolencias y su participación en el dolor de todos los afectados por este luto».
«Al mismo tiempo, confía a Dios, Padre de misericordia, a los fallecidos y el santo padre pide al cielo el consuelo y el restablecimiento de los heridos, coraje y consuelo de esperanza cristiana para todos los afectados por la tragedia. Y envía a cuantos sufren y al mismo tiempos procuran remediarlo, una propiciadora bendición apostólica».