El obispo de Almería, España, administró el pasado domingo los sacramentos de la iniciación cristiana a trece africanos, que se prepararon a recibirlos durante dos años, seguidos por los Misioneros de África, que actúan en el poniente de la diócesis andaluza.
Los sacramentos de la iniciación cristiana, el bautismo, la confirmación y la eucaristía, son las bases de la vida cristiana en la Iglesia católica. «La participación en la naturaleza divina que los hombres reciben como don mediante la gracia de Cristo, tiene cierta analogía con el origen, el crecimiento y el sustento de la vida natural. En efecto, los fieles renacidos en el Bautismo se fortalecen con el sacramento de la Confirmación y finalmente, son alimentados en la Eucaristía con el manjar de la vida eterna, y, así por medio de estos sacramentos de la iniciación cristiana, reciben cada vez con más abundancia los tesoros de la vida divina y avanzan hacia la perfección de la caridad» (Pablo VI, Const. apost. «Divinae consortium naturae»; cf OICA, praen. 1-2).
Con este sentir de la Iglesia, monseñor González Montes, obispo de Almería, administró el pasado domingo los sacramentos de la iniciación cristiana (bautismo, confirmación y comunión) a trece africanos, quienes se han preparado durante dos años y medio en un catecumenado, dirigido por los Misioneros de África en la diócesis (Padres Blancos).
La celebración tuvo lugar en la parroquia de Nuestra Señora de la Fuensanta de la Mojonera, en el poniente de la capital almeriense, una zona toda ella cultivada con invernaderos de cultivos tempranos, que asumen mucha mano de obra procedente de África.
Seis de los catecúmenos provienen de la parroquia de las Norias. Cinco de la parroquia de la Mojonera y dos de la parroquia de san Juan Bautista de Roquetas de Mar. En la misma celebración, una joven de la parroquia de Cortijos de Marín recibió el sacramento de la Confirmación.