Con la asistencia del presidente Barack Obama y su esposa Michelle, se celebró en la catedral de la Santa Cruz de Boston, Estados Unidos, una ceremonia interconfesional, llamada «Sanando Nuestra Ciudad», para rezar por las víctimas y damnificados del atentado que se produjo el lunes, cerca de la línea de meta del Maratón de la ciudad norteamericana.
El servicio religioso, según informa la página web de la Archidiócesis de Boston, contó con la participación de diversos líderes de confesiones religiosas.
Abrió la ceremonia la música de “Praise to the Lord, the Almighty” y otras piezas interpretadas durante la ceremonia –según informaba el programa- fueron “My Life Flows on in Endless Song”,“Up to the Mountain”, “America the Beautiful”.
Las palabras iniciales de bienvenida y apertura de la oración fueron pronunciadas por la reverenda Liz Walker Roxbury, de la Iglesia Presbiteriana. También saludó el metropolitano Methodios, de la Iglesia grecoortodoxa de Boston.
En las oraciones y reflexiones, participaron el alcalde de Boston Thomas M. Menino; el gobernador de Massachusetts Deval L. Patrick; Nasser S. Wedaddy, presidente del Consejo Interconfesional de Nueva Inglaterra; reverendo Roberto Miranda, pastor senior de la Congregación León de Judá, Roxbury; reverenda Nancy S. Taylor, ministra senior & CEO, de la Old South Church, Boston. Así como el presidente Barack H. Obama.
El rabino Ronne Friedman, del Temple Israel, Boston, leyó el Salmo 147:3
El evangelio de Mateo 5:1-12 fue leido por el obispo John M. Borders III, pastor senior de la Morning Star Baptist Church, Mattapan.
El cardenal Seán O’Malley, OFM Cap, arzobispo de la ciudad, hizo una reflexión e impartió también la bendición final.
Obama, que asistió junto a su mujer Michelle, vestidos sobriamente en tonos de azul, procuró con sus palabras tranquilizar al país y prestar toda la atención a los afectados por la tragedia.
La preocupación aumentó con la detección de cartas enviadas a funcionarios de Washington con sustancias sospechosas, dos de ellas dirigidas a Obama y al senador republicano Roger Wicker, respectivamente.
Obama y su esposa Michelle llegaron a Boston el jueves por la mañana. Una multitud se había congregado ante la catedral de la Santa Cruz. Los Obama se sentaron al lado del gobernador de Massachusetts Deval Patrick, que ha sido alabado por su pronta respuesta al atentado. El presidente oyó también al alcalde de Boston, Thomas Menino, elogiar la respuesta de la ciudad.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo a los periodistas que viajaron con Obama en el avión que este tenía previsto visitar a algunos de los heridos, como también a las primeras personas que reaccionaron para ayudar a las víctimas.