En rueda de prensa para informar de los trabajos de la Asamblea Plenaria, el secretario general de la CEE y obispo auxiliar de Madrid, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, ha hablado con claridad sobre la ley del aborto. Eso sí, el portavoz de los obispos no ha querido entrar a valorar los detalles de lo anunciado hasta ahora por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, a la espera de contar con el anteproyecto. «Si va gustar o no la ley, ya lo veremos», ha afirmado.
Por otra parte, la postura de la Iglesia sobre el aborto, ha recordado monseñor Martínez Camino, «no es una novedad». «Ya se dijo con el Gobierno anterior y se dice también con este. Una sociedad civilizada no puede tutelar por ley la eliminación de un ser humano inocente».
En este sentido, el portavoz de la CEE ha explicado que la demanda de reforma por parte de los obispos «no es ninguna presión», sino «un principio de la moral racional» compartido «por creyentes y no creyentes». «La Iglesia ni legisla ni quiere legislar, no es su cometido, pero la Iglesia puede y debe hablar sobre los principios rectores de la vida social, de acuerdo con los derechos fundamentales de la vida humana», ha añadido.
Para monseñor Martínez Camino, la revisión de legislación actual es necesaria «para que sean protegidos adecuadamente los derechos fundamentales de todos». Bajo ningún concepto, «se puede quitar la vida a un ser humano inocente», ha insistido.
Acuerdos Iglesia-Estado
Preguntado por las amenazas de los socialistas de revisar los acuerdos Estado – Santa Sede si el Gobierno modifica la ley del Aborto, el secretario de los obispos ha considerado que se trata de «cuestiones del debate político». Y la Iglesia «no actúa como un actor político o en el campo de la política estrictamente como tal, aunque hable de principios con implicaciones políticas» y «ejerza su derecho a proponer su doctrina». Por este motivo, ha asegurado, «creo que nadie va a negar ese derecho a la Iglesia, como no se lo niega a ningún actor de la vida social». Además, «casi todos los Estados del mundo, excepto algunos totalitarios, tienen acuerdos con la Santa Sede», ha apuntado.
Bienvenida la transparencia
Con respecto a la posibilidad de que la Ley de Transparencia incluya a la Iglesia entre las organizaciones que deberán rendir cuentas, Martínez Camino ha declarado: «Bienvenida la transparencia porque ya estamos en ella». «La transparencia es un modo ordinario de funcionamiento en las cuestiones económicas de la Iglesia», ha explicado el portavoz de la CEE, que ha indicado que anualmente presentan «a las instituciones competentes» un informe que recoge el destino del dinero procedente de los contribuyentes. «Si las leyes quieren algo más preciso, estamos dispuestos, así que bienvenida la transparencia porque ya estamos en ella», ha concluido.