El diálogo que se intentó impulsar esta semana entre el Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV), en el poder, y la oposición en la Asamblea Nacional (AN) se estancó. Mientras tanto, el portavoz parlamentario del PSUV calificó al arzobispo de Caracas Jorge Urosa, de ser “el cardenal de la derecha”.
Pedro Carreño, jefe de fracción del PSUV, admitió los acercamientos –informaba este jueves el diario venezolano El Nacional– aunque negó que se trate de negociaciones. «No se pacta con la derecha. Las reuniones han sido para llamarlos a que vuelvan al redil; pero si no se deslindan del golpismo y no reconocen al CNE [Consejo Nacional Electoral], no pueden exigir ser reconocidos», afirmó.
La oposición tampoco da su brazo a torcer: «Las condiciones que ponen no son aceptables porque contrarían el Reglamento. No es potestad del presidente de la AN negar el uso de la palabra a nadie ni romper la proporcionalidad en la presidencia de las comisiones. Tenemos derecho de dudar de los resultados, a pedir la auditoria, estamos trabajando para ir al TSJ [Tribunal Superior de Justicia]; son ellos los que no admiten las vías institucionales», dijo Stalin González, de UNT.
El Parlamento lleva diez días bajo mínimos. El martes no hubo plenaria y el miércoles las comisiones trabajaron a medio gas. Ese mismo día, se instaló una comisión mixta para investigar los hechos violentos luego de las elecciones del 14A. La instancia no tendrá representantes de la oposición.
«Sería ocioso meter a alguien que no reconoce a las instituciones», dijo Carreño, que la preside.
El objetivo será recabar denuncias de víctimas y daños como consecuencia de las manifestaciones políticas. «Cuando a Henrique Capriles se le imponga la responsabilidad penal, se le impondrá también una medida de confiscación para resarcir el daño patrimonial y particular», adelantó Carreño.
El diputado llamó al arzobispo de Caracas Jorge Urosa «el cardenal de la derecha», por exigir el cese de la persecución.