Por primera vez, cuatro periodistas de las cuatro cabeceras españolas de información general, La Razón, ABC, El Mundo y El País, han participado conjuntamente en una mesa redonda, en el marco de la 66 Semana Española de Misionología de Burgos.
En un acto único, los comunicadores han hecho un diagnóstico de la relación entre los medios de comunicación y la Iglesia y la forma de contar el martirio, a título personal. La falta de profesionales de la comunicación en la Iglesia y los prejuicios ideológicos son los principales obstáculos que se han detectado.
Lo informó hoy la oficina de prensa de las Obras Misionales Pontificias con un comunicado enviado a la redacción en español de ZENIT.
“Los medios de comunicación y la Iglesia son como un matrimonio mal avenido”, explicó Laura Daniele, responsable de la información religiosa del diario ABC. La periodista ha lamentado la falta de profesionales de la comunicación que sepan transmitir las noticias religiosas con un lenguaje actual y fresco. En la otra cara de la moneda, según ha eplicado Daniele, la secularización en los medios de comunicación es pronunciada, de forma que el protagonismo de la Iglesia está decreciendo. “La Iglesia no puede dejar pasar la oportunidad de seguir siendo una institución protagonista”, afirmó.
José Beltrán, jefe de redacción de sociedad del diario La Razón, ha subrayado el protagonismo de los misioneros, como corresponsales y embajadores: viven en los territorios de misión con todas las consecuencias, pero su mirada es la de un español. Esto les convierte, según ha explicado el periodista, en testigos excepcionales de las noticias no sólo religiosas, sino también de la sección de internacional de su periódico. “En la Iglesia hay que aprender de los misioneros, que no tienen miedo a comunicar y siempre están disponibles”, afirmó.
Por parte del diario El Mundo, ha intervenido Francisco Lázaro, padre fundador de la cabecera y periodista especializado en Seguridad Nacional y terrorismo. Ha comenzado su intervención recordando a una tía suya, misionera en Brasil, que de pequeño le contaba las aventuras de la misión. “¿Por qué estas batallas no son publicadas? ¿Qué es lo que falta?”, preguntó el periodista. Más allá de la crisis de valores de los medios de comunicación, Lázaro dio unos consejos prácticos para comunicar las noticias eclesiales. Subrayó la importancia de la relación personal de las instituciones de la Iglesia con los periodistas, ofreciéndoles noticias con gancho actuales, siempre teniendo en cuenta la idiosincrasia del periódico. “Los misioneros son un gran ejército, tienen un gran despliegue mundial, así que cada día surgen muchas noticias de todo el mundo” afirmó el comunicador. “Si el periodista no sale a buscar la noticia, os tenéis que acercar a los medios”, concluyó.
Por último, Jorge Marirrodriga expuso a título personal su opinión sobre los problemas de la información religiosa, como periodista de internacional de El País. Se ha lamentado de que se omite el aspecto religioso de cualquier noticia política o internacional, aunque sea esencial a lo acontecido. “Muchas veces, informar de la muerte de los cristianos es incómodo”, afirmó. Esto es así debido a las luchas ideológicas internas de España, y a la lógica de los medios. Ante eso, Marirrodriga ha instado a los católicos a ir a buscar a los periodistas, y a comunicar las noticias que suceden en la Iglesia aunque se cierren puertas. “La sociedad española tiene derecho a conocer lo que está sucediendo verdaderamente”, culminó.