El presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), monseñor Salvador Piñeiro, ha destacado el camino del diálogo y la paz seguido por Perú y Chile para resolver el diferendo de límites marítimos, y pidió esperar el fallo de La Haya sin triunfalismo. Tras finalizar la eucaristía con la que se dio inicio a la 103 Asamblea de los Obispos, monseñor Piñeiro dijo que se debe acatar el fallo que emitirá la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya este 27 de enero, y encontrar caminos de entendimiento y de paz, según ha informado la Agencia Andina. “Será un acuerdo fronterizo logrado con diálogo, con mucha disponibilidad, sin nada de odios ni resentimientos. Si ambos gobiernos llegaron a esta actitud madura, reflexionada, eso nos da una garantía a nosotros”, comentó el prelado.
“Vamos a seguir creando estos ambientes de entendimiento. En la vida de los cristianos no puede haber enfrentamiento ni discordia, por eso el camino maravilloso para la paz es el diálogo”, afirmó monseñor Piñeiro. Al respecto quiso valorar el encuentro realizado hace dos días entre los expresidentes Alejandro Toledo y Alan García con el mandatario Ollanta Humala Tasso, para tratar sobre la próxima sentencia de La Haya.
“Son temas de Estado que los hemos ido trabajando en varios gobiernos, por eso qué alegría me da que en la casa de gobierno se junten con la experiencia de quienes han tenido la responsabilidad de dirigir la Patria”, afirmó el presidente de la CEP. Asimismo subrayó que para esta reunión se hayan dejado de lado las diferencias políticas y los “malos entendimientos”.
Por último, monseñor Piñeiro invitó a la población tomar la sentencia como “un gran paso” que dan los dos gobiernos y esperarlo sin triunfalismo “ni grandes cosas”, dado que “la paz nace cuando hay amistad entre dos pueblos”.
Tras la misa, procedió a la lectura del comunicado conjunto firmado por los obispos de Perú y Chile tras un encuentro celebrado en julio del 2013, en el cual destacan el compromiso de los dos gobiernos de acatar el fallo. Además, consideran esperanzador ver que, después de la sentencia, se abre una gran oportunidad histórica para profundizar las relaciones bilaterales.
En un nota difundida por la Conferencia Episcopal de Chile, a inicios de enero informan que un aspecto relevante que los obispos chilenos y peruanos han subrayado es que la "actual situación de la disputa jurídica entre nuestros países, a propósito del límite marítimo, nos invita mirar en perspectiva histórica nuestra relación". Por esta razón, los episcopados de ambas naciones han valorado que las autoridades de los respectivos Estados "se hayan comprometido a un irrestricto respeto y acatamiento del fallo por parte de la Corte Internacional de Justicia. Entre otros factores, las relaciones entre nuestros pueblos están llamadas a basarse en el respeto y sujeción mutua a los acuerdos convenidos y al derecho internacional".