El obispo auxiliar de Chicago, John Manz, realizó del 10 al 17 de enero una visita a Cuba, a las diócesis de Holgín y Santa Clara, para revisar los proyectos financiados por la Iglesia Católica de Estados Unidos. Lo informó en un comunicadola Conferencia episcopal estadounidense (USCCB) que precisó que en el 2012 la diócesis de Holgín tras el paso del devastador huracán Sandy recibió ayuda de Estados Unidos para la reconstrucción, incluida la reconstrucción de templos, proyectos pastorales, y ayuda a estudiantes universitarios.
Además, indica el comunicado, el obispo auxiliar de Chicago consideró “importante que la Iglesia en Estados Unidos apoye a la Iglesia en Cuba, especialmente durante este tiempo de cambios”. Porque «quiere asegurarse de que los cubanos aprendan la Doctrina Social Católica, a medida que abran sus negocios, así como la primacía que ésta otorga a las personas antes que a la economía”.
Ha manifestado además que “la interacción es la mejor forma de mejorar los derechos humanos y avanzar en nuestras relaciones con esa nación, más que con el aislamiento”.
“Algunos cambios -añade el comunicado de los obispos de Estados Unidos- han permitido a los cubanos abrir negocios, realizar actividades religiosas más libremente y poder viajar al extranjero”.
Y precisa que en este contexto “también queremos apoyar a la Iglesia en Cuba ahora que se reconoce el apoyo que brinda las personas en la sociedad civil”.
Sobre el trabajo que la Iglesia católica está cumpliendo en la Isla, a agencia de noticias Fides indicó en un artículo publicado en su web la semana pasada: “En menos de un año la Iglesia en Cuba ha puesto en marcha un nuevo proyecto para la formación de operadores en el mundo del comercio, lo que se suma a otros dos proyectos para los nuevos empresarios, gestionados por la Compañía de Jesús y de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (La Salle), y otra, a cargo de la Arquidiócesis de la Habana”.
Desde el año 1962, el sistema político económico de Cuba ha sido unipartidista y estatalista, identificado con el marxismo leninismo. De hecho, la mayoría de los medios de producción están bajo el control directo del gobierno así como la fuerza de trabajo.
Entretanto desde 2010, el presidente Raúl Castro ha comenzado un proceso de apertura económica y se han concedido licencias a empresas privadas o cooperativas. Gracias a ello la fuerza laboral que es de 5,1 millones de personas hoy cuenta con un 23 por ciento en actividades privadas, mientas que el restante 77 por ciento permancen aún empleados del Estado.