El Santo Padre ha recibido este viernes por la mañana a François Hollande, presidente de la República Francesa, en un encuentro que ha durado unos 35 minutos. La relación entre ambos Estados, la familia, la bioética y la difícil situación actual en Oriente Medio han sido algunos de los temas afrontados durante la reunión.

En el fondo de cuadro figura el malestar de los católicos franceses delante de las reformas hechas o heredadas por el presidente Hollande, como las uniones homosexuales, el aborto y la ley sobre el fin de la vida. Temas que el presidente prefirió evitar incluso en la posterior conferencia de prensa, prefiriéndo centrarse en los de convergencia, como la paz en Siria, en África y el fenómeno migratorio. 

El comunicado de prensa facilitado por la Sala de Prensa del Vaticano indica: "Tras tomar nota de las buenas relaciones existentes entre la Santa Sede y la República Francesa, se ha reafirmado el compromiso mutuo de mantener un diálogo permanente entre el Estado y la Iglesia católica y de cooperar de manera constructiva en los asuntos de interés común", afirma el comunicado.

En el contexto de la defensa y la promoción de la dignidad de la persona humana, añade, "se han abordado algunas cuestiones de actualidad, como la familia, la bioética, el respeto de las comunidades religiosas y la protección de los lugares de culto".

El Papa y el presidente francés han abordado también temas de carácter internacional, como la pobreza y el desarrollo, la migración y el medio ambiente. Por último, "se ha hablado en particular los conflictos de Oriente Medio y algunas partes de África, con la esperanza de que en los distintos países, la pacífica convivencia social se pueda restaurar por medio del diálogo y la participación de todos los componentes de la sociedad, respetando los derechos de todos, en especial de las minorías étnicas y religiosas", afirma el comunicado.

En la delegación francesa que saludó al Papa tras la reunión con Hollande, estaba el sacerdote Georges Vandenbeusch, que fue liberado a finales de diciembre después de haber sido secuestrado en Camerún.

A continuación, Hollande se ha reunido también con el arzobispo Pietro Parolin, Secretario de Estado y con el arzobispo Dominique Mamberti, Secretario para las Relaciones con los Estados.

En la rueda de prensa realizada después del encuentro, el presidente Hollande ha afirmado que "he expresado al Papa el deseo de que el Vaticano acoja la Coalición democrática siria para hacer entender que la paz se alcanza a través de una solución política". Y añadió: "El Papa y yo nos hemos reencontrado sobre este punto: debemos hacer de todo para parar los combates y permitir el despliegue de ayudas humanitarias" en Siria, ha añadido el presidente francés.

El papa Francisco "es bienvenido en Francia cuando lo quiera, será un momento importante de su pontificado". Asimismo ha añadido el presidente socialista que "el laicismo de la república francesa garantiza el respeto" y "el diálogo" entre todas las convicciones religiosas.

Horas antes de le llegada del presidente francés, una bomba de fabricación casera estalló durante la noche cerca de una iglesia francesa de Roma, la iglesia San Ivo de los Bretones, causando solo algunos daños materiales.

Santa Marianne Cope

«Esta heroí­na de Molokai unió su amor a los enfermos al que les tenía el padre Damián, con el que colaboró. Valiente, generosa y sensible, hizo de aquel mundo de sufrimiento un escenario de paz, belleza y esperanza»