El santo padre Francisco plantará este miércoles el primer olivo virtual para promover la paz en el mundo. Una iniciativa que coincidirá también con el primer aniversario de la misa de inicio de pontificado del Papa, que se celebró en la basílica vaticana el 19 de marzo de 2013.
Lo indicó a ZENIT, el director general de Scholas Occurrentes, Enrique Palmeyro, en el encuentro de prensa realizado hoy en el Vaticano, en la Casina Pio IV. El director ha recordado que «en el año 2000, el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, plantó un olivo en la Plaza de Mayo de la capital argentina. Le acompañaban ministros de todos los credos religiosos y más de siete mil estudiantes. Ese mismo olivo de la paz fue el que entregó el Papa a Messi y Buffon, capitanes de las selecciones de fútbol que apadrinaron el nacimiento de Scholas Occurrentes el 13 de agosto de 2013».
El director Palmeyro añadió que a través de internet se invitará a los niños del mundo a que planten un bosque virtual de la paz, en el que cada uno dibujará un árbol del mismo. «De manera que cada niño virtualmente plante un olivo y esto será un mensaje de encuentro y de paz. Paz en los hogares, en las escuelas, en el fútbol». Esto para crear conciencia de la importancia de la paz, no solamente entendida como ausencia de guerra, sino en la familia, entre amigos, en el colegio, etc.
Scholas Occurrentes fue animada por el Pontífice el año pasado, durante el encuentro que mantuvo con las selecciones de Italia y Argentina. Esta red de Escuelas que tiene en vista convertirse en mundial, se dedica a apoyar a través de la educación, la construcción de un mundo sin excluidos.
«Se trata de un movimiento que se desarrolla en el ámbito de la Pontificia Academia para las Ciencias para unir escuelas, deportes populares y solidaridad», ha explicado.
Durante tres días, expertos del mundo de la educación y miembros de la Red, están presentando las experiencias que forman parte de esta iniciativa. El encuentro se clausura este miércoles con la presencia del papa Francisco.