Obispos europeos piden construir un mundo presidido por la solidaridad

Mensaje de la COMECE ante las próximas elecciones al Parlamento Europeo en mayo en el que abordan temas como la pobreza, la juventud, la solidaridad, la inmigración o el medioambiente

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Las elecciones al Parlamento Europeo se celebran este año entre el 22 y el 25 de mayo. «El resultado configurará dicha institución durante los próximos cinco años y tendrá importantes consecuencias para aquellos a quienes les corresponda liderarla durante este periodo». Así lo recuerdan los obispos de la COMECE (Commission of the Bishops’ Conferences of the European Community) en un comunicado enviado para invitar a los ciudadanos a votar y exhortarles a tomar conciencia de la importancia de estas elecciones.

Como obispos de la COMECE, quieren ofrecer orientación al votante europeo en la formación de su conciencia, y lo hacen poniendo de relieve los temas que son importantes, «para evaluarlos a través del prisma de la Doctrina Social Católica».

Los obispos, en primer lugar, instan a los jóvenes «a hacer oír su voz participando en el debate político y, sobre todo, votando». Del mismo modo piden que los aspirantes al escaño sean «conscientes de los daños colaterales de la crisis económica y bancaria» y observan que el papa Francisco «ha llamado públicamente la atención sobre la difícil situación de los pobres y vulnerables, de los jóvenes y personas discapacitadas, sin olvidar a aquellos que han sido empujados a la pobreza por la reciente crisis». El número de «nuevos pobres» está creciendo a un ritmo alarmante, indican.

Pero, los obispos de la COMECE afirman que «el mensaje cristiano es de esperanza» y añaden que «creemos que el proyecto europeo está inspirado en una visión noble de la humanidad. Los ciudadanos, las comunidades e incluso los estados-nación deben ser capaces de dejar de lado sus intereses particulares en la búsqueda del bien común».

Por otro lado, los prelados europeos indican que «una cultura de la moderación debe ser la fuente de inspiración de la economía social de mercado y de la política medioambiental. Tenemos que aprender a vivir con menos, pero por la misma razón, hemos de hacer lo posible para que los que viven en una pobreza real accedan a un reparto más justo de los bienes». 

Además, abordan en el comunicado algunas «áreas específicas de las políticas de la UE respecto de las cuales nos gustaría dirigir la atención de nuestros conciudadanos».  De este modo señalan que «es importante que el progresivo movimiento hacia la unidad en la UE no sacrifique el principio de subsidiariedad, pilar básico de la familia única de estados-nación que constituye la Unión Europea, ni ponga en peligro las tradiciones históricas que existen en muchos de los estados miembros».

Otro de los pilares de la Unión que citan es la solidaridad, «que debe gobernar las políticas en todos los niveles de la UE, entre las naciones, las regiones y grupos que constituyen la población. Tenemos que construir un mundo diferente, presidido por la solidaridad».

Asimismo, consideran esencial recordar que «todos los ámbitos de las políticas socioeconómicas se han de sustentar en una visión del hombre arraigada en un profundo respeto a la dignidad humana. La vida humana debe ser protegida desde el momento de la concepción hasta el de la muerte natural. La familia, como célula básica de la sociedad, debe gozar también de la protección que necesita». Tratando el tema de la migración, los obispos recuerdan que «la UE tiene una frontera exterior común. La responsabilidad de la recepción e integración de los inmigrantes y solicitantes de asilo debe ser compartida proporcionalmente por los estados miembros. Es de vital importancia que el tratamiento de los inmigrantes en cada punto de entrada de la UE sea humano, que sus derechos humanos sean respetados escrupulosamente, y que, posteriormente, se haga todo lo posible, también por parte de las Iglesias, para asegurar su integración con éxito en la sociedad de acogida». También invitan a respetar y alcanzar los objetivos de emisión de CO2, «promover el entendimiento internacional sobre el cambio climático».

Al respecto de la la libertad religiosa indican que «es característica fundamental de una sociedad tolerante y abierta. Esta libertad incluye el derecho a manifestar las propias creencias en público». Además, apoyan «todas las medidas destinadas a proteger la consideración del domingo como el día común de descanso semanal». Y finalmente, abogan «por conseguir el nivel y la calidad en la atención a la que tienen derecho, pero también pedimos políticas que creen nuevas oportunidades para los jóvenes».

Para concluir el comunicado, piden «que el proyecto europeo no se ponga en riesgo ni se abandone por las dificultades de la presente situación. Es esencial que todos nosotros -políticos, candidatos y todas las demás partes implicadas- contribuyamos constructivamente a modelar el futuro de Europa. Todos tenemos demasiado que perder si el proyecto europeo descarrila».

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Staff Reporter

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