Miles de personas salieron en silencio por las calles de París para rechazar el brutal atentado contra un periódico satírico francés. Entre los carteles estaba uno: ‘Yo soy Charlie’, que daba a entender que todos apoyan a las víctimas.
El presidente Francois Hollande, en un mensaje de cuatro minutos, declaró el luto nacional para este jueves. “Ellos son hoy nuestros héroes”, dijo. Y añadió que “Han muerto por la idea que tenían de Francia, o sea de la libertad”. Las banderas quedarán a media asta por tres días.
El presidente Barack Obama intervino también sobre el tema, recordando que «estos ataques pueden suceder en cualquier país, y que es necesario garantizar la seguridad de todos».
En el Vaticano, los cuatro imanes franceses que participaron de la audiencia, apenas salieron supieron la noticia del atentado y declararon: “Es necesario que la comunidad musulmana se levante” para demostrar “su rechazo” delante de la confiscación que quieren hacer del islam, unos “fieles”, unos “locos”, declaró a La Croix el rector de la mezquita deBordeaux, Tareq Oubrou. También el presidente de la Unión de las mezquitas de Francia, Mohammed Moussaoui, pidió una “reacción” de los musulmanes delante de la religión “instrumentalizada por criminales”.
Desde Rusia, el Consejo de los Muftis expresó su pésame por el atentado, e indicó que es necesaria una adecuada reacción, pero invitó a quedarse calmos delante de esta provocación.
En Italia miles se reunieron delante de la embajada francesa, lo mismo en Berlín, en Londres y en otras capitales.
Por su parte los obispos alemanes, país en el que hay muchos inmigrantes de credo musulmán, invitaron a un “debate objetivo y no emocional” sobre la inmigración. En particular teniendo en cuenta las recientes marchas xenófobas que se registraron en las últimas semanas.
Los obispos ortodoxos de Francia se unieron a la condena, recordando que el atentado buscaba provocar el terror, la duda y la división. E invitaron a la cohesión nacional. Ninguna religión puede aceptar que se derrame sangre de inocentes, dijeron.
Se supo también que la guardia de seguridad herida por los terroristas y que fue ejecutada a sangre fría, tenía un nombre islámico. Según algunas informaciones, los terroristas hablaban un perfecto francés, y el grito de ‘venganza en nombre de Alá’, fue pronunciado en un dudoso idioma árabe.
El semanario satírico Charlie Hebdo, era blanco constante de amenazas desde el 2006, cuando publicó caricaturas de Mahoma que causaron indignación en el mundo islámico. El director del medio tenía dos guardaespaldas, los que se revelaron insuficientes delante de un ataque de un comando tipo militar. El semanario tomó de mira varias veces a Benedicto XVI, sin que haya sucedido nada de relevante.
