El papa Francisco durante el vuelo de regreso a Roma en el airbus de la Philippines Airlines, que aterrizó en el aeropuerto romano de Ciampino a las 17,38 horas locales, concedió una rueda de prensa a los 77 periodistas que viajaban en el avión.
Son muchos los temas tocados, como sus próximos viajes, entre los que confirmó: Ecuador, Bolivia y Paraguay. Y en el 2016, Chile, Argentina y Uruguay y posiblemente Perú. Asimismo, en septiembre irá a Estados Unidos, y visitará “Washington, Filadelfia y Nueva York”. Y ha añadido que “entrar a los Estados Unidos por la frontera de México sería una cosa hermosa, como signo de hermandad, pero ir a México sin visitar a la Virgen sería un drama…”
También este año viajará a África, los países que recibirán al Papa serán República Centroafricana y Uganda, “creo que será hacia finales de año”, ha indicado en la rueda de prensa del avión.
Por otro lado ha contado lo que aprendió de los filipinos, sus impresiones sobre la pobreza en Manila y Colombo, la corrupción política. Los pobres son las víctimas de la cultura del descarte, ha recordado. Y existe la tendencia a acostumbrarse a ver el lujo junto a la pobreza. “Aquí estamos nosotros, allá están los descartados”. Esta es la pobreza y la Iglesia debe dar cada vez más el ejemplo a rechazar cualquier mundanidad, ha exhortado el Papa. Y ha asegurado que “para nosotros los consagrados, los obispos, los sacerdotes, las monjas, los laicos el pecado más grave es la mundanidad”. Por eso ha asegurado que “la Iglesia debe despojarse”. Ha puesto un ejemplo de un sacerdote que acompañó a un vagabundo al hospital porque tenía dolor de estómago y antes solo le habían dado una aspirina. El cura le dijo que hiciera como que se desmayaba. “Tenía una peritonitis. Y éste, si iba solo, lo iban a descartar y se iba a morir”.
Otro temas abordados han sido la colonización ideológica de la familia, la apertura a la vida, la paternidad y maternidad responsable y la anticoncepción. Así, el Pontífice ha explicado que esta colonización ideológica consiste en «cambiar una mentalidad o una estructura» con una idea que nada tiene que ver con los afectados. En el ámbito de la familia también se da. En este sentido, el Papa ha recordado como, «durante el Sínodo, los obispos africanos se quejaban del hecho de que ciertos préstamos son concedidos bajo ciertas condiciones». «Se aprovechan de las necesidades de un pueblo como oportunidad para entrar y hacerse fuertes con los niños», ha lamentado. «Pero no es ninguna novedad», ha asegurado. «Lo mismo hicieron las dictaduras del siglo pasado, entraron con sus doctrinas: piensen en la juventud hitleriana…», ha enfatizado.
Por otra parte, preguntado sobre la anticoncepción, Francisco ha señalado que «la palabra clave para responder es la paternidad responsable, y cada persona, en el diálogo con su pastor, busca cómo llevar a cabo esa paternidad…». «Perdonen, pero hay algunos que creen que para ser buenos católicos debemos ser como conejos», ha indicado.
«Para la gente más pobre, el hijo es un tesoro», ha asegurado. «Paternidad responsable, pero también considerar la generosidad de ese papá o de esa mamá que ve en el hijo o en la hija un tesoro», ha concluido.
No faltó una referencia a la libertad de expresión y las reacciones frente a los insultos, pues no se puede provocar constantemente, porque se corre el riesgo de recibir una reacción injusta, «porque es humano». Concluyó que una reacción violenta es mala, motivo por el cual la libertad tiene que ir acompañada por la prudencia.
También habló sobre la corrupción política en el mundo. Contó que en el 2001 le preguntó al jefe del gabinete del presidente de su paísde ese momento cuánta ayuda llegaba a destino, a lo que respondió: ‘el 35%’. Y también cuando le ofrecieron una donación para los pobres de 400 mil dólares, pero tenía que dar la mitad para los ‘donantes’.
