Continuamos con las lecturas. Si la semana pasada nos detuvimos en el sentido literal para poder comprender, hoy vamos a subir un peldaño y nos vamos a detener en el sentido espiritual de las Sagradas Escrituras.
Para mi fue un descubrimiento, leer el Antiguo Testamento desde el Misterio Pascual de Cristo. Todo cobra un sentido. Es la historia de nuestra salvación. Nada sucede por que si.
¿Cómo podemos enseñárselo a nuestros hijos?
Empezaremos por el lenguaje simbólico y prepararemos con ellos la primera lectura de mañana.
Se trata del libro tercero de Jonás. Les explicaremos la historia completa o les podemos pasar un video de dibujos animados ( Youtube). Una vez que ya saben lo que sucedió (sentido literal) leeremos el texto con ellos:
Libro de Jonás 3, 1-5.10
1 La palabra del Señor fue dirigida por segunda vez a Jonás, en estos términos:
2 «Parte ahora mismo para Nínive, la gran ciudad, y anúnciale el mensaje que yo te indicaré».
3 Jonás partió para Nínive, conforme a la palabra del Señor. Nínive era una ciudad enormemente grande: se necesitaban tres días para recorrerla.
4 Jonás comenzó a internarse en la ciudad y caminó durante todo un día, proclamando: «Dentro de cuarenta días, Nínive será destruida».
5 Los ninivitas creyeron en Dios, decretaron un ayuno y se vistieron con ropa de penitencia, desde el más grande hasta el más pequeño.
10 Al ver todo lo que los ninivitas hacían para convertirse de su mala conducta, Dios se arrepintió de las amenazas que les había hecho y no las cumplió.
Nos podemos fijar en los números.
Los números 3 :
¿Cuántos días pasó Jonás en el estómago de la ballena? ¿Cuántos días pasaron desde que Jesús murió hasta que resucitó? Dios nos cuenta a través de la historia de Jonás que Jesús pasaría tres días en el sepulcro antes de resucitar.
Y 40:
¿Cuántos días tienen para hacer penitencia? ¿ nos acordamos de otros momentos en que salga este número? ¿Cuantos años pasaron Moisés y los israelitas en el desierto? ¿Y Jesús antes de empezar su vida pública ?
Leamos con ojos de niño y descubramos lo que Dios nos quiere decir. Detengámonos en lo que nos llame la atención y busquemos su significado. Google es un gran aliado pero asegurémonos de consultar páginas católicas que interpreten los textos según la tradición viva de la Iglesia.
Es apasionante crecer y aprender juntos, en familia.