La Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social (CEMCS) ha entregado este miércoles por la mañana los Premios ¡BRAVO! 2014, que se conceden anualmente, en un acto que ha tenido lugar en la sede de la Conferencia Episcopal Española (CEE).

Los galardones han sido concedidos por los obispos a Mons. Enrique Planas, en la categoría Especial, en reconocimiento a su papel como "referente de la comunicación en la Iglesia"; al director del programa 'La Misa en España' (Radio 5) y presentador de 'Horizonte' (Radio Exterior), Manuel Muñoz, en la categoría de Radio; al director del programa 'Pueblo de Dios' (TVE), Julián de Olmo, en el premio de Televisión; a Fermín de Mieza, por su labor diocesana al frente de la revista "El Santo" y como colaborador de medios de comunicación en Cantabria; al periodista Juan Lara, en la categoría de Prensa; al cantautor Nico Montero, en la categoría de Música; a la distribuidora cinematográfica European Dreams Factory, en la categoría de Cine;a la plataforma digital iMisión, en la categoría de Nuevas Tecnologías; y a la campaña del Domund 2014, de Obras Misionales Pontificias, en la categoría de Publicidad.

En su discurso, el obispo de Guadix y presidente de la CEMCS, Mons. Ginés García Beltrán ha agradecido la "profesionalidad" y "entrega generosa" de todos los premiados y ha asegurado que, a través de su trabajo, han contribuido a poner "al alcance de la sociedad" el "bien, la verdad y la hermosura" necesarios para su desarrollo en libertad. 

"Donde no hay libertad de expresión no solo no es posible que haya democracia, sino que se hace imposible la misma libertad, como valor fundamental, y por tanto se impide el desarrollo de la persona", ha destacado.

Por el contrario, Mons. García Beltrán ha asegurado que donde existe este derecho "las sociedades crecen" y ha indicado que "si la libertad es la capacidad de elegir el bien, la libertad de expresión ampara el derecho a comunicar el bien, excluyendo lo que pueda ofender, violentaro enfrentar a personas y grupos, y también aquello que difama, calumnia o falta a la verdad". "El mejor signo de la libertad de expresión es el respeto a lo que cada uno es, siente o cree", ha recordado.

Además, ha hecho alusión al mensaje del papa Francisco para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que se celebrará el próximo mes de mayo. "En él nos enseña que la comunicación como descubrimiento y construcción de proximidad es la capacidad de abrazarse, sostenerse, acompañarse, de cifrar las miradas y los silencios, reír y llorar juntos, entre personas que no se han elegido y que, sin embargo, son tan importantes las unas para las otras", ha explicado.

El presidente de la CEMCS ha concluido sus palabras con el reconocimiento a los premiados y su felicitación, y ha señalado que "cuando la comunicación se entiende como un reducir las distancias, saliendo los unos al encuentro de los otros y acogiéndose, la comunicación se convierte en motivo de gratitud y alegría".

Por su parte, Mons. Enrique Planas ha hablado en nombre de los galardonados en esta cuadragésimo cuarta edición de los Premios ¡Bravo! y ha invitado a la Iglesia española a "decir las cosas sin ambajes" y a "evitar hermenéuticas que hagan que no se entienda lo que se quiere explicar", entre otras muchas recomendaciones.

Asimismo, ha pedido a los presentes "evitar el corporativismo eclesial". "Tratemos de no crear problemas doctrinales. No hay que olvidar la verdad. Digamos las cosas sin ambages como lo dice el papa Francisco. No corrijamos. Sepamos ayudarles en esta tarea", ha indicado. "El que habla sabe por qué lo dice y qué efectos quiere obtener", ha añadido.

El sacerdote de origen catalán, que ha sido delegado de la Filmoteca Vaticana durante muchos años y ha fundado la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL), ha subrayado durante su intervención que "debemos comunicar sin crispaciones y saber gestionar la complejidad. Estamos en un cambio de época. Por todo ello, debemos introducir o recuperar buen estilo, educación y belleza, además de la verdad. Amistad con todos y no meterse en política. Rodearse de personas que valgan más que uno. Conseguir finura espiritual". 

En cuanto a las actitudes, ha hecho especial hincapié en la "alegría" y el "pasárselo pipa" como aspectos fundamentales de lo que debe ser la comunicación de la Iglesia, "pese a que a algunos responsables eclesiales no les molesta el tono fúnebre".

En este sentido, ha invitado a los comunicadores católicos y a la Iglesia española a no "temer el riesgo". "Ser prudente no es dejar de hacer sino poner los medios adecuados", ha advertido.

Mons. Planas ha resaltado también la importancia de "creerse" que "la Iglesia es maestra de humanidad" y que "va por delante de la sociedad". "¡El magisterio es tan fenomenal!", ha enfatizado. "Es necesario saberse herederos de una realidad histórica. Sumergirse en la realidad, sin perder el norte del Evangelio. Todo puede construirse. Hay que servir a la Iglesia con alegría. No supeditar la realidad a la carrera y menos a la verdad. El mérito es de quien lo tiene y no del cargo. Por ello es importante actuar con conciencia recta y ser nudo", ha apuntado

Por último, el Premio ¡Bravo! Especial 2014 ha recordado a los responsables de la comunicación eclesial que "el cristiano es un ser libre. No se puede tratar al Pueblo de Dios como eternos adolescentes. Debemos buscar la verdad y la bondad. La verdad está reñida con lo políticamente correcto".