(ZENIT Noticias / Ciudad de México, 04.07.2023).- “Libres” es un documental sorprendente y bello sobre la vida contemplativa. Nunca antes se había entrado de esta forma entre los muros de los conventos y monasterios de clausura, ni en el corazón de los monjes y monjas que los ocupan.
El director, Santos Blanco, encontró la temática para el documental movido por la curiosidad. Estudió la vida contemplativa y descubrió a las personas que dedican toda su vida a profundizar en la fe, la oración y la vida espiritual. Leyó también una frase del Papa Francisco sobre los cristianos dedicados a la contemplación: “El mundo y la Iglesia os necesita como faros que iluminan el camino de los hombres y las mujeres de nuestro tiempo”.
La frase conmovió a Santos Blanco quien contactó con Javier Lorenzo para escribir el guion. El rodaje de la película les acercó a historias de individuos que cambiaron su vida al entrar en la clausura y han tocado a todo el equipo de producción.
El resultado es un viaje al interior del ser humano, que se ve y escucha a través de la profundidad que existe en la vida contemplativa. Poco a poco, el espectador conoce e intuye el sentido de la libertad en su plenitud.
Esta película ha sido producida por Bosco Films y Variopinto Producciones. En un entorno tan marcado por la ganancia económica y el espectáculo impactante, esta producción sale del ritmo común e introduce al espectador en el espacio espiritual, invitando a verla más de una vez.
“Libres” proyecta reveladores testimonios y despliega el poder de los silencios. Ya se ve en los cines de España, en septiembre llegará a Estados Unidos e Hispanoamérica, más tarde a Australia.
Se ha rodado en 12 monasterios españoles de clausura. En España, existen unos 750 monasterios, conventos y abadías habitados por monjas y monjes de clausura.
Santos Blanco recorre la visión de personajes excepcionales y la película indaga sobre el grado de libertad que logra una persona cuando entrega todo, literalmente todo, a Dios en la clausura. Javier Lorenzo, el guionista, siente haber renovado el corazón durante el trabajo. “Con los años, uno se va volviendo bastante escéptico con la vida y esta experiencia ha sido como volver a recordar que tengo un deseo de vivir apasionadamente: ha despertado el deseo de una vida grande”.