Por: John Newton y Amy Balog
(ZENIT Noticias / Uganda, 06.07.2023).- Justo unas semanas después de que los obispos advirtieran de que los ataques de militantes en África central se estaban descontrolando, un grupo armado asesinó a niños en una escuela de Uganda mientras cantaban sus oraciones vespertinas.
El grupo rebelde extremista ADF-NALU (Fuerzas Democráticas Aliadas-Ejército Nacional para la Liberación de Uganda) saqueó un centro educativo cerca de la frontera con la RDC (República Democrática del Congo) el pasado viernes 16 de junio, matando a 38 alumnos, un agente de seguridad de la escuela y otras tres personas. Seis alumnos fueron secuestrados.
La masacre de la escuela secundaria de Mpondwe Lhubiriha se produjo después de que la Asamblea Episcopal Provincial de Bukavu (RDC) emitiera a finales de mayo una declaración en la que destacaba el sufrimiento causado por los grupos extremistas.
Los obispos afirmaron: «El trabajo pastoral se está viendo perturbado por la actividad de ADF-NALU y otros grupos armados que están masacrando cruelmente a ciudadanos pacíficos, incluso cerca de las posiciones de las fuerzas de seguridad que supuestamente deberían protegerlos».
La declaración destacaba el empeoramiento de la situación de seguridad en la región -que ha dejado a casi un cuarto de millón de personas en campos de desplazados- y pedía al gobierno que tomara medidas para solucionarlo.
Los obispos afirmaron: «El resultado es una crisis humanitaria sin precedentes: hambruna, enfermedades, muerte».
Las zonas afectadas son ricas en recursos naturales como el coltán, un mineral utilizado en la fabricación de teléfonos móviles, coches eléctricos y otros aparatos electrónicos.
Según los obispos, las milicias armadas han capturado territorios clave y están explotando valiosos recursos.
Según los obispos: «La miseria se ha instalado por todas partes en un país potencialmente muy rico… pero con un pueblo verdaderamente miserable».
Los firmantes también condenaron a las empresas que se están beneficiando de la explotación de los recursos naturales de la RDC.
Según los testigos entrevistados por la BBC, los fuertes ruidos interrumpieron el canto de los niños de la escuela secundaria de Mpondwe Lhubiriha hacia las 10 de la noche, e inicialmente pensaron que los alumnos estaban gastando una broma.
Las ADF-NALU entraron en el internado y empezaron a prender fuego a los dormitorios. Algunos alumnos murieron en el incendio, mientras que otros fueron asesinados a machetazos.
Al parecer, los militantes habían jurado lealtad al grupo islamista Daesh (Estado Islámico).
La matanza escolar se produce en un momento en que otro grupo rebelde, el Movimiento 23 de Marzo, ha intensificado su insurgencia en las regiones ricas en minerales de los alrededores de Goma, capital de la provincia de Kivu Norte, en la RDC.
