(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 17.07.2023).- «Así es el Reino de Dios: como un hombre que siembra la semilla en la tierra…». Este es el lema de los sacerdotes ambrosianos que quisieron conmemorar en Roma el 50 aniversario de su ordenación sacerdotal.
El momento más significativo de los «tres días», tras la visita a la Capilla Redemptoris Mater y a la Capilla Paulina, y la celebración del Sacrificio Eucarístico en el Altar de la Tumba de San Pedro –en la liturgia presidida por uno de sus maestros, el Cardenal Gianfranco Ravasi–, fue sin duda el encuentro con el Papa Francisco.
Dos horas de encuentro confidencial, sereno, fraterno, para seguir sirviendo al Señor, en la confianza diaria en él que se ha prolongado ininterrumpidamente durante cincuenta años. Confiando diariamente en renovar cada día el «sí» del pasado y manteniendo la misma frescura interior, la confianza incluso en las dificultades en la intensidad del testimonio.
«De los 33 ordenados en 1973, siete han emprendido ya un nuevo camino maravilloso, nadie más ha dejado su vocación», cuenta uno de ellos. Al final del encuentro, pedimos a Su Santidad que rezara por los numerosos compañeros que no estaban presentes por estar agobiados por la enfermedad. Su saludo final fue: “Gracias por edificarme”».
Los «tres días» terminaron en el Pontificio Seminario Lombardo, acogidos por el rector, P. Ennio Apeciti: «En este lugar de formación hemos dado gracias al Señor, recordando a San Pablo VI, que sin duda está siempre al lado de la Iglesia ambrosiana desde el cielo». Los sacerdotes que cumplían sus bodas de oro sacerdotales pertenecen al clero de la arquidiócesis de Milán. No se explicó por qué el Arzobispo de Milán, a quien el Papa no ha hecho cardenal, no les acompañó.
Con información de la arquidiócesis de Milán. Traducción del original en lengua italiana realizada por el director editorial de ZENIT.
