(ZENIT Noticias / Friburgo, 19.07.2023).- Desde el 12 de julio el exsecretario personal de Benedicto XVI se encuentra en Friburgo, diócesis alemana a donde el Papa Francisco le mandó, sin ningún cargo, luego de años de trabajo al servicio de la Santa Sede, no obstante ser obispo y estar en una edad en la que puede seguir en activo (66 años) y por tanto en el ejercicio del ministerio episcopal. La disposición pontificia de expulsión de la Ciudad del Vaticano prescribía que Mons. Gänswein debía dejar la pequeña ciudad-estado el 1 de julio.
Mons. Georg Gänswein tiene su residencia en la sede del seminario arquidiocesano, un departamento de unos 140 metros en la misma casa donde él estudio para sacerdote.
El lunes 17 de julio, la arquidiócesis de Friburgo publicó un comunicado con el que dejaba claro que Mons. Gänswein “no asumirá un cargo ni un puesto fijo y permanente en la arquidiócesis”:
El arzobispo de Friburgo, Stephan Burger, se ha reunido con el arzobispo Dr. Georg Gänswein para mantener conversaciones tras su regreso a la archidiócesis de Friburgo. Tal como anunció la archidiócesis el lunes, el Dr. Gänswein no asumirá un cargo en el Ordinariato archidiocesano ni un puesto fijo y permanente para la archidiócesis. Es posible que, previa consulta con el arzobispo Burger, asuma encargos individuales, como confirmaciones o servicios festivos locales. Además, el Dr. Gänswein presidirá regularmente los oficios en la catedral de Friburgo como canónigo honorario a partir de otoño”.
Ya en una entrevista concedida al periódico italiano Corriere della Sera, el domingo 16 de julio, Mons. Gänswein afirmó: “Llegué hace cuatro días, es demasiado pronto para decir cómo será esta nueva vida. Todavía tengo que entender lo que voy a hacer”. Sí tenía una cosa clara (y también la contestó al mismo medio): “no trabajaré permanentemente para la archidiócesis de Friburgo”.
