(ZENIT Noticias / Berlín, 20.07.2023).- El tema del suicidio asistido ha generado un debate candente en Alemania, después de que el Tribunal Constitucional del país eliminara en 2020 la prohibición total que existía sobre esta práctica. La Corte había instado al Parlamento a regular el asunto, pero recientemente, dos propuestas de ley presentadas en el Bundestag fueron rechazadas debido a la falta de mayoría absoluta.
El vacío legal generado por la abolición de la prohibición ha llevado a que expertos, juristas y teólogos soliciten una normativa clara sobre el suicidio asistido en el país. El Tribunal Constitucional de Karlsruhe consideró inconstitucional la prohibición anterior, argumentando que limitaba el derecho de las personas a decidir sobre su propia muerte, incluyendo la opción de poner fin a su vida con asistencia médica.
En un intento por abordar esta compleja cuestión, el mundo político presentó dos propuestas de ley ante los 736 diputados del Bundestag. Ambas propuestas fueron rechazadas, ya que ninguna alcanzó la mayoría absoluta requerida. La primera de estas propuestas, presentada por el socialdemócrata Lars Castellucci y el democristiano Ansgar Eveling, buscaba establecer regulaciones y obligaciones para el proceso del suicidio asistido. Incluía la obligatoriedad de que los pacientes consulten a un psicólogo y a un psiquiatra, así como la introducción de un período mínimo de 8 semanas para tomar decisiones definitivas.
Por otro lado, la segunda propuesta, impulsada por la liberal Kathrin Helling-Plahr y la verde Renate Künast, buscaba otorgar una mayor discreción y poder de decisión tanto a los pacientes como a los médicos y familiares involucrados en el proceso. Algunos medios han comparado esta propuesta con las regulaciones vigentes para el asesinato de bebés en el vientre de sus madres.
El debate en el Bundestag ha revelado divisiones dentro del ámbito político alemán respecto a cómo abordar el tema del suicidio asistido. Algunos sectores abogan por una legislación más permisiva que garantice la libertad de elección para pacientes y profesionales médicos. Por otro lado, prevalece una postura que busca una ley más restrictiva, con el objetivo de prevenir posibles abusos y proteger la vida y la dignidad de las personas involucradas.
A pesar del rechazo de estas propuestas de ley, la discusión no ha terminado y se espera que el tema vuelva a ser abordado en el futuro. El presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, Mons. Georg Bätzing, ha hecho hincapié en la importancia de proteger siempre la vida humana, mientras que algunos defensores del suicidio asistido argumentan que la libertad de decisión sobre el propio final de la vida es un derecho fundamental.
Desde la despenalización del suicidio asistido en 2020, se han registrado en Alemania 9.215 casos de personas que han optado por esta vía para poner fin a sus vidas. Mientras el país sigue en busca de una solución legislativa, el debate ético y legal en torno al suicidio asistido continuará siendo un tema de gran relevancia para la sociedad alemana.