dentro de este Colegio se encuentran diversos grados y funciones para los cardenales Foto: 360 radio

¿Cuál es la diferencia entre cardenal obispo, cardenal presbítero, cardenal diácono y cardenal in pectore?

Aunque en su origen los cardenales eran miembros del clero de Roma, hoy proceden de todo el mundo, reflejando la universalidad de la Iglesia.

Share this Entry

(ZENIT Noticias / Roma, 29.04.2025).- El Colegio de Cardenales de la Iglesia católica es un cuerpo eclesiástico que asesora al papa y, en caso de sede vacante, se encarga de elegir a su sucesor. Son sus principales funciones. Sin embargo, dentro de este Colegio se encuentran diversos grados y funciones para los cardenales, razón por la cual se dividen en tres órdenes: cardenales obispos, presbíteros y diáconos, cada uno con funciones particulares.

Aunque en su origen los cardenales eran miembros del clero de Roma, hoy proceden de todo el mundo, reflejando la universalidad de la Iglesia. Vale mencionar también que según establece la Constitución “Universi Dominici Gregis”, sólo los cardenales menores de 80 años participan en el cónclave, pero todos conservan su título cardenalicio de por vida.

Cardenales Obispos

El rango más alto dentro del Colegio corresponde a los cardenales obispos. Estos poseen simbólicamente el título de una de las diócesis suburbicarias de Roma, es decir, cercanas a la Santa Sede, como Ostia o Porto-Santa Rufina; son patriarcas de Iglesias orientales católicas que comparten la misma fe, pero celebran un rito distinto al romano; o  pueden ser altos cargos de la Curia Romana.

Cardenales Presbíteros

El grupo más numeroso es el de los cardenales presbíteros. Generalmente son arzobispos o ex-arzobispos de importantes sedes diocesanas. Cada uno está vinculado simbólicamente a una iglesia titular en Roma, como expresión de su incorporación al clero romano. Reflejan la conexión entre la Iglesia local y la Iglesia universal.

Otros nombres relevantes son el del cardenal Raniero Cantalamessa, Predicador emérito de la Casa Pontificia, o el cardenal Seán Patrick O’Malley, arzobispo de Boston, titular de Santa Maria della Vittoria. Los cardenales presbíteros simbolizan, en su diversidad de procedencias, el rostro multicultural de la Iglesia católica.

Cardenales Diáconos

El orden de los cardenales diáconos está compuesto por aquellos que sirven a la Santa Sede en la Curia Romana o en otras funciones especiales. Son el rango más bajo dentro del Colegio Cardenalicio. Ocupan diaconías, es decir, iglesias menores en Roma que históricamente estaban destinadas al servicio de la caridad y la administración. Después de diez años, un cardenal diácono puede solicitar ser promovido al orden de los cardenales presbíteros.

Entre los cardenales diáconos actuales encontramos a Fernando Vérgez Alzaga, LC, presidente de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano, titular de Santa Maria della Mercede y Sant’Adriano en Villa Albani; también el cardenal Gianfranco Ghirlanda, jurista y asesor de la Curia, titular de los Santos Nomi di Gesù y Maria in Via Lata.

Destaca además el cardenal Dominique Mamberti, quien es el cardenal proto-diácono que será el encargado de anunciar al mundo desde el balcón de la Basílica de San Pedro, que un nuevo papa fue elegido. Los diáconos, recordando su vocación de servicio, se encuentran en el corazón del funcionamiento administrativo y espiritual de la Iglesia universal.

Entre los 135 cardenales electores en 2025, la distribución por órdenes es la siguiente:

  • Cardenales obispos: 5
  • Cardenales presbíteros: 110
  • Cardenales diáconos: 20.

Apéndice: Los Cardenales in pectore

La designación de cardenales in pectore, es decir, mantenidos en secreto, responde a la necesidad de proteger al nombrado o a su comunidad frente a posibles persecuciones o tensiones políticas. El papa, por prudencia, guarda reservado el nombre hasta que las circunstancias permitan su publicación.

Si el pontífice muere antes de revelar el nombre, el cardenalato caduca. Un ejemplo reciente fue el del arzobispo Marian Jaworski, nombrado en secreto en 1998 y revelado en 2001. Se cree también que san Juan Pablo II nombró un cardenal in pectore en sus últimos años, cuyo nombre jamás se hizo público. Así, esta práctica refleja tanto la prudencia como el compromiso pastoral de la Santa Sede.

Gracias por leer nuestros contenidos. Si deseas recibir el mail diario con las noticias de ZENIT puedes suscribirte gratuitamente a través de este enlace.

Share this Entry

Dante Alba, LC

Apoya ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }