CIUDAD DEL VATICANO, 30 de noviembre de 2003 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha nombrado secretario del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales al sacerdote italiano Renato Boccardo, quien hasta ahora se encargaba de la preparación de los viajes pontificios.
Monseñor Boccardo sustituye en el cargo a monseñor Pierfranco Pastore, quien había presentado al Papa su renuncia por motivos de edad.
Monseñor Boccardo, nacido el 21 de diciembre de 1952, fue ordenado sacerdote en 1977. En 1982 entró en el servicio diplomático de la Santa Sede, desempeñando su misión en Bolivia, Camerún, Francia y más tarden en la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas como Ceremoniero Pontificio.
Tras ser nombrado jefe de la Oficina para los Jóvenes del Consejo Pontificio para los Laicos, el 1 de febrero 2001, pasó ha encargarse de la organización de los viajes pontificios, motivo por el cual fue nombrado jefe de protocolo con encargos especiales en la Sección de Asuntos Generales de la Secretaría d Estado.
La misión del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, presidido por el arzobispo estadounidense John P. Foley, está definida en la constitución apostólica «Pastor Bonus» publicada por Juan Pablo II el 28 de junio de 1988.
En el artículo 169 se aclara que «el Consejo se dedica a las cuestiones relativas a los instrumentos de comunicación social, con la finalidad de que, también por medio de ellos, el mensaje de la salvación y el progreso humano contribuyan a fomentar la civilización y las costumbres».
«El Consejo se dedica principalmente a la función de suscitar y apoyar, oportuna y adecuadamente, la acción de la Iglesia y de los fieles cristianos en las múltiples formas de la comunicación social, trabajando para que los diarios y otros escritos periódicos, los espectáculos cinematográficos y las transmisiones de radio o televisión estén cada vez más impregnadas de espíritu humano y cristiano», explica el primer apartado del artículo 170.
«Sigue con especial preocupación los diarios, publicaciones periódicas, emisoras de radio y televisión de naturaleza católica, para que respondan realmente a la propia índole y función, divulgando sobre todo la doctrina de la Iglesia como la propone el Magisterio, y difundiendo correcta y fielmente las noticias religiosas», añade en el segundo apartado.
«Fomenta las relaciones con las asociaciones católicas que trabajan en las comunicaciones sociales», añade.
«Procura que el pueblo cristiano, especialmente con ocasión de la celebración de la jornada de las Comunicaciones Sociales, tome conciencia del deber que tiene cada uno de esforzarse para que dichos instrumentos estén al servicio de la misión pastoral de la Iglesia», indica por último el artículo 170.