CIUDAD DEL VATICANO, martes, 27 enero 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II considera que la investigación científica necesita el diálogo entre la razón y la fe si quiere responder al pleno desarrollo del ser humano.
Así lo expresó este martes al recibir este martes monseñor Zygmunt Kaminski, al arzobispo de Szczecin-Kamien (Polonia), acompañado por una delegación del senado académico de la Universidad de Szczecin, encabezada por el rector.
Los huéspedes polacos vinieron a Roma para celebrar con el Papa la decisión del senado universitario de acoger entre sus muros a la Facultad de Teología local, que hasta ahora ejercía su actividad científica y educativa de manera independiente.
El pontífice, constató en el discurso que pronunció durante la audiencia que «en los tiempos de la Edad Media, se acostumbraba a considerar que una universidad sin la facultad teológica era en cierto sentido «incompleta»».
«Es verdad que los tiempos modernos han creado muchas universidades dinámicas que no tienen una facultad teológica, pero parece que el punto de vista de entonces tiene su razón de ser», añadió.
«Esta se fundamenta en la necesidad del diálogo entre la razón y la fe», añadió.
«Sí, un diálogo así es necesario para que los frutos de las investigaciones científicas en las diversas disciplinas sirvan al desarrollo pleno del ser humano», afirmó el Papa.
«Como no se puede separar la razón del alma, tampoco se puede transmitir totalmente la ciencia sin tener en cuenta las necesidades del alma humana, que está abierta al infinito», subrayó.
Según el obispo de Roma, «el desarrollo de las ciencias conlleva tantas cuestiones éticas que deberían ser resueltas respetando la autonomía de las ciencias y en el espíritu de la verdad».
«La tendencia colegial al conocimiento de las verdad sobre el ser humano, la dignidad de la persona, el valor de la vida, y al mismo tiempo, la grandiosidad de los resultados científicos en todas las disciplinas será muy útil para profundizar en el saber transmitido», consideró por último.