SALAMANCA, martes, 27 enero 2004 (ZENIT.org–Veritas).- El 25 de abril próximo Juan Pablo II beatificará a sor Eusebia Palomino, religiosa Hija de María Auxiliadora,.
El documento para fundamentar la postulación de su causa de beatificación, la llamada «Positio», recoge un diálogo entre sor Eusebia y Josefa García Mariscal, en el que la futura beata predice la Guerra Civil española que estalló en 1936.
Después de afirmar que «todo lo que tengo lo he ofrecido al Niño Jesús por
la salvación de España», sor Eusebia revela a la testigo que «va a haber una
guerra civil muy grande y se va a derramar mucha sangre inocente porque España
no se pone de acuerdo».
Sor Eusebia Palomino se había ofrecido como víctima por la salvación de España en 1931, y según el benedictino Manuel Garrido Boñano «el Señor la aceptó. Siguieron tres largos años de dolores indecibles».
En el momento en el que se produjeron los testimonios que recoge la Positio, la religiosa se hallaba ya muy enferma. Otra testigo declaró también que sor Eusebia «predijo los males que se avecinaban contra España y que vendría la calma».
«Quedará todo como una balsa de aceite, pero esto lo veremos desde el cielo», predijo. Sor Eusebia murió el 10 de febrero de 1935.
Según sus biógrafos, sor Eusebia vivió con tranquilidad el momento histórico que le tocó vivir (incluida la persecución religiosa de los años treinta) insistiendo «en la oración por España y por todos los hombres, para que se conviertan».
En una carta dirigida a sus padres en 1931, la futura Sierva de Dios aclaraba: «nuestra Patria no es ésta. Nuestra verdadera Patria es el cielo, porque la vida se pasa como un sueño, y todo lo tenemos que dejar, sólo nos llevaremos las buenas obras que hagamos, que son las que nos han de salvar».
Eusebia Palomino Yenes nació en 1899 en Cantalpino (Salamanca) en el seno de una familia humilde. En 1922 inició el noviciado en la casa de las Hijas de María Auxiliadora en Sarriá (Barcelona). En 1924 fue destinada a Valverde del Camino (Huelva), donde murió el 10 de febrero de 1935 y reposan actualmente sus restos.
