CIUDAD DEL VATICANO, martes, 6 julio 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II será peregrino enfermo entre los enfermos cuando visite el santuario mariano de Lourdes, en el sur de Francia, entre el 14 y el 15 de agosto, según se desprende del programa provisional.
El calendario ha sido publicado por el sitio oficial de la visita internacional número 104 de este pontificado, http://www.lourdes2004.com
Tras aterrizar en el aeropuerto de Tarbes-Oussun, a las 11.30 del sábado, 14 de agosto, el obispo de Roma recibirá la bienvenida del presidente de la República, Jacques Chirac.
A las 13.00 está prevista la visita del Papa a la gruta, en donde tuvieron lugar las apariciones de la Virgen María, el 11 de febrero de 1858, a Bernadette Soubirous.
A las 17.19 horas el Papa presidirá un Rosario en procesión, que comenzará en la misma gruta, durante el cual, al final de cada misterio, se realizarán estaciones en lugares simbólicos del santuario.
El Papa y la procesión se detendrá en las piscinas junto a los voluntarios que ayudan a los enfermos a lavarse, en la tienda de la adoración junto con los jóvenes, en la iglesia de santa Bernadette con los enfermos, al pie de la estatua del Cura de Ars con los sacerdotes, y en el atrio de Nuestra Señora del Rosario con los acólitos.
Terminada la oración, el Santo Padre dirigirá unas palabras a los miles de peregrinos congregados en la plaza.
El domingo, 15 de agosto, a las 10.00, el Papa presidirá la celebración eucarística multitudinaria. Hacia las 18.00 se despedirá de Lourdes para regresar a Roma.
La visita del Papa quiere celebrar el 150 aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción, que tuvo lugar el 8 de diciembre de 1854 por el beato Papa Pío IX, con la bula dogmática «Ineffabilis Deus».
En la misma página web oficial, se publica información práctica sobre cómo viajar a Lourdes, así como datos para que los periodistas puedan acreditarse.
Será el séptimo viaje de Juan Pablo II a Francia, el segundo a Lourdes (1983). Su último viaje a tierras francesas tuvo lugar en 1997, con motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud en París.