CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 30 septiembre 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II pidió este jueves al presidente de Pakistán, el general Pervez Musharraf, promover el diálogo y la tolerancia entre pueblos.
En la audiencia, que en total duró unos veinte minutos, el Santo Padre agradeció profundamente la visita y recalcó, hablando en inglés, la importancia que revestía en el actual escenario internacional marcado por el terrorismo, en el que el país de mayoría islámica desempeña un papel decisivo.
«En esta época de violencia le invito, como a sus compatriotas, a seguir fomentando el espíritu de diálogo y de tolerancia en esa región», afirmó el Papa en el texto que había preparado pero del que sólo leyó el inicio pues se encontraba particularmente cansado.
«Sólo reconociendo la necesidad de comprensión mutua entre los pueblos, mediante un intercambio de ideas franco y abierto, el mundo puede alcanzar la justicia y la paz auténticas», añadió.
El pontífice invocó sobre el presidente y «sobre todo el pueblo de Pakistán las bendiciones abundantes de Dios Todopoderoso».
El presidente paquistaní, vino acompañado de su esposa, Sehba Farid, quien al igual que el resto de las mujeres del séquito no llevaba el velo islámico.
El general regaló al pontífice con una alfombra para la oración de color verde en la que se representaba el árbol de la vida y el Santo Padre le correspondió entregándole una serie de las medallas pontificias.
Tras el encuentro, el presidente paquistaní se encontró con el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado.
La biografía que ha proporcionado la Sala de Prensa de la Santa Sede explica que el presidente de la República Islámica de Pakistán ve a su país como un «estado islámico moderno y moderado».
También se afirma que «durante los tres años del general Pervez Musharraf como jefe ejecutivo de Pakistán, el país ha visto más reformas estructurales que nunca en su historia».
De los casi 160 millones de habitantes de Pakistán, el 97% son musulmanes (de los cuales el 77%, suníes). El resto de las minorías son sobre todo de religión cristiana e hindú.
La Iglesia católica está organizada en dos archidiócesis (Lahore y Karachi), cuatro diócesis, y una prefectura apostólica (Quetta). La diócesis más grande es la de Islamabad-Rawalpindi con unos 35.000 católicos.
