BOGOTÁ, lunes, 22 noviembre 2004 (ZENIT.org).- La traducción de la llamada provisionalmente «Biblia de la Iglesia en América» (BIA) va cobrando forma gracias a la primera reunión del equipo responsable del proyecto celebrada en la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Bogotá (Colombia).
El deseo de una nueva traducción en parte nació del comité hispano de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, como una necesidad experimentada para los hispanohablantes de ese país.
Los obispos de los EE. UU. presentaron al CELAM el proyecto, que fue bien recibido por la mayoría de las Conferencias Episcopales, quienes ven también la conveniencia y necesidad de una nueva traducción que ayude más a la evangelización, la oración y el compromiso social de todos los que en América Latina y el Caribe hablan español.
El CEBIPAL (Centro Bíblico para América Latina), creado por el CELAM, quedó encargado de su realización. Dentro de CEBIPAL y directamente dependiente de su obispo presidente, se instituyó el equipo responsable de la traducción.
En un ambiente de estudio, oración y servicio se ha logrado con el encuentro celebrado en la capital colombiana –del 7 al 9 de noviembre– la primera integración del equipo responsable y se han clarificado muchos elementos del proyecto.
De acuerdo con la información facilitada desde el CELAM, se ha perfilado la identidad de la nueva traducción con sus introducciones y notas que favorezcan la buena interpretación, el diálogo o comunión con Dios y el testimonio en Iglesia a través de la conversión y transformación.
La traducción estará pensada para los agentes de pastoral y el cristiano «medio», tanto por su entorno cultural como por su situación de fe.
Según sus responsables, la traducción deberá tener una doble fidelidad: al texto de la Biblia y a los interlocutores o destinatarios para que en un lenguaje comprensible capten el mensaje original.
En este sentido se busca realizar una traducción exegéticamente competente y literariamente conveniente y adecuada.
En el encuentro se insistió en la mística y espíritu del equipo responsable de la traducción, percibido como una pequeña comunidad eclesial en un espíritu de fidelidad y servicio a la Palabra de Dios y al pueblo de las Iglesias locales.
Igualmente se han revisado las funciones y competencias del equipo y de cada uno de los miembros que lo constituyen: monseñor Santiago Silva Retamales (Chile) –obispo presidente del CEBIPAL–, Carlos Junco Garza (México) –coordinador general de la traducción–, Fidel Oñoro CJM (Colombia) –director de CEBIPAL institución–, los coordinadores del AT –Ramón Alfredo Dus (Argentina)– y del NT –Adolfo Castaño Fonseca (México)– y los cuatro coordinadores de áreas lingüísticas: Cono Sur –Eduardo Pérez-Cotapos (Chile)–, países bolivarianos (pendientes de designación), México, Centroamérica y Caribe (pendientes de designación), e hispano parlantes de los EE. UU. –Juan Alfaro (hispano en EE. UU.)–.
El equipo ha fijado del 11 al 14 de abril de 2005 una nueva reunión para realizar un seminario de traducción que le ayude a clarificar más su tarea, con la ayuda de expertos. Con este seminario se busca perfeccionar un manual para los traductores que ya está elaborando el obispo presidente.
Del 24 al 28 de octubre de 2005 se ha programado un encuentro con los demás traductores para perfilar mejor la traducción e iniciarla.
Fundado en 1955 por Pío XII a petición de los obispos de América Latina y el Caribe, el CELAM es un organismo de la Iglesia católica que presta servicios de contacto, comunión, formación, investigación y reflexión a las 22 Conferencias Episcopales situadas desde México hasta el Cabo de Hornos, incluyendo el Caribe y las Antillas. Con sede en Bogotá, actualmente está presidido por el cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, arzobispo de Santiago de Chile.
Más información en www.celam.org.