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Lunes 9 de noviembre de 2016

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Francisco consagra a un nuevo obispo auxiliar de su diócesis

Ceremonia solemne en el día de la dedicación de la basílica de San Juan de Letrán, catedral de Roma. Le pide mucha misericordia hacia los fieles

El papa Francisco celebró la santa misa en la tarde de este lunes en la basílica San Juan de Letrán, la catedral de Roma, y consagró a un nuevo obispo auxiliar de Roma, Mons. Angelo De Donatis, el mismo que en el 2014 realizó las meditaciones de los ejercicios espirituales para la Curia Romana.

La ceremonia se ha realizado en el aniversario de la dedicación de la basílica de San Juan de Letrán, que mandó construir el emperador Constantino después de su famoso Edicto que daba libertad de culto, durante el pontificado del papa Silvestro (314-335). Es una de las más importante entre las basílica antiguas de occidente.

La ceremonia en esta basílica, una de las cuatro del Vaticano junto a San Pedro, San Pablo, y Santa María la Mayor, fue realizada con gran solemnidad y contó con el Coro de la Capilla Sixtina y el Coro Diocesano.

El Santo Padre vestía paramentos  blancos portando el palio arzobispal, o sea la franja de tela de oveja que simboliza al Buen Pastor.  

Después de la proclamación del Evangelio, el Santo Padre pronunció unas palabras. Al nuevo obispo el Papa le recordó que «Episcopado es de hecho el nombre de un servicio, no de un honor. Al obispo le compete más el servir que el dominar, según el mandamiento del Maestro: quien es el más grande entre ustedes se vuelva como el más pequeño, quien gobierna como aquel que sirve, siempre en servicio, siempre el servicio».

Le invitó a anunciar «la palabra e toda ocasión, oportuna y no oportuna», con homilías cortas, y recordó que una vez un fiel estaba contento porque había encontrado una iglesia en donde no las hacían. 

Invitó a alcanzar «la plenitud de la santidad de Cristo la multiforme riqueza de la divina gracia, mediante la oración». A seguir «el ejemplo del Buen Pastor que conoce a sus ovejas y por ellas es conocido y por ellas no dudó en dar su vida». Que está «unido al colegio de los obispos y tienen que llevar la solicitud de todas las Iglesias acudiendo a las más necesitadas se ayuda». Y que en el Año del Jubiléo de la Misericordia «te pido como hermano ser misericordioso», con palabras pero «sobre todo con tu actitud» y «tanta misericordia».

Y concluyó pidiendo que vele  con amor por todo el rebaño, en el nombre del Padre, «en nombre del cual toman la imagen, en nombre de Jesucristo su hijo de quien son constituidos maestros, sacerdotes y pastores. Y en nombre del Espíritu Santo que da vida a la Iglesia y con su potencia sostiene nuestra debilidad». 

A continuación el Papa impuso sus manos y tomó las resoluciones del nuevo obispo que respondía a las preguntas «Sí, lo quiero».

 

 

Francisco en Polonia irá a la JMJ, al santuario de Czestochowa y a Auschwitz

El viaje será en el 2016 con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en Cracovia</strong>

El presidente de Polonia, Andrzej Duda, confirmó este lunes que el papa Francisco en su viaje apostólico — además de participar en la Jornada Mundial de la Juventud que se realizará del 26 al 31 de julio del próximo año en la ciudad de Cracovia– quiere ir también al santuario de la Virgen de Czestochowa y al campo de concentración de Auschwitz.

Lo dijo tras la audiencia que el papa Francisco le concedió en el Vaticano este lunes, y en la cual el presidente le regaló un cuadro de la Virgen de Czestochowa, con la intención de que le proteja, a lo que el Santo Padre le dijo: ‘Sí, porque lo necesito’.

Por su parte, el Pontífice le regaló un medallón de la paz y una copia encuadernada de la Evangelii Gaudium en polaco.

El presidente, acompañado por su esposa Ágata y su hija Kinga, demostró su profunda satisfacción por haber conocido personalmente al papa latinoamericano, y añadió que se trata de “un hombre extraordinario del que emana bondad”. También indicó que hablaron de inmigración y de refugiados.

Por otro lado, ayer domingo por la tarde, el cardenal polaco Zygmunt_Zimowski, del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Operadores Sanitarios, celebró la santa misa delante de la tumba del papa san Juan Pablo II, en la que participó el presidente y numerosos compatriotas.

Por su parte, la Oficina de Prensa de la Santa Sede indicó en un comunicado que “durante el coloquio quedó clara la positiva contribución de la Iglesia católica en la sociedad polaca».

“Sucesivamente –prosigue el comunicado– se detuvieron en temas de mutuo interés, como la promoción de la familia, el apoyo a las clases sociales más necesitadas y la acogida de los inmigrantes”.

También se ha hablado, concluye la nota, de “temas relacionados con la comunidad internacional, como seguridad, el conflicto de Ucrania y la situación de Oriente Medio”.

El presidente polaco se encontró además, con el secretario de estado, el cardenal Pietro Parolin, acompañado por el subsecretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Antoine Camilleri.

 

 

Kenia: la visita del Papa invitará a la Iglesia a ser conciencia moral de la nación

Los obispos reflexionan sobre la visita del Santo Padre del 25 al 27 de noviembre, en el viaje a África que le llevará también a Uganda y la República Centroafricana

La visita del Santo Padre nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre los valores que están en la base de nuestra nación, por la cual nuestros progenitores han luchado y sacrificado sus vidas”. Así lo han indicado los obispos de Kenia en una declaración enviada a la Agencia Fides al terminar su Asamblea Plenaria.

A propósito de la visita que el Papa realizará en Kenia del 25 al 27 de noviembre, los obispos recuerdan que “Francisco viene a nuestro país como jefe de Estado del Vaticano y cabeza visible de la Iglesia Católica”. De este modo, los prelados aseguran que “este es el momento adecuado para evaluar y definir a nivel legislativo la relación entre la Iglesia y el Estado de Kenia con claridad”.

Y precisan que “puesto que cada uno tiene su respectivo papel en la sociedad, necesitamos entender las esferas y las diferentes competencias que cada uno tiene y de reconocer, proteger y afirmar las funciones complementarias del Estado y de la Iglesia. El Estado debe respetar la autonomía de la Iglesia y, al mismo tiempo conceder a la Iglesia las condiciones necesarias en vista de sus obras caritativas y misioneras”.

Por otro lado, han invitado a reflexionar “sobre los valores del trabajo duro y de la honestidad, de la integridad y de la responsabilidad, de la unidad nacional y del respeto a la ley”. Y además, condenan la “plaga purulenta de la corrupción, la acentuación del saqueo de las arcas públicas por parte de los que están encargados de los recursos públicos”.

Otro de los peligros sobre el que han advertido es la violencia comunitaria. Los obispos aseguran que es necesario “restaurar los estándares en nuestro sistema educativo, que se caracteriza por la honestidad y la verdad”.

La Iglesia por su parte –concluyen los obispos de Kenia– consciente de su misión y mandato divino (…) se compromete a ser fiel a la naturaleza de su vocación y asumir la tarea profética de ser la conciencia moral de la nación. 

 

 

La comisión teológica aprueba el milagro del Cura Brochero

Esto supone un importante paso adelante hacia la canonización del beato argentino 

Monseñor Santiago Olivera, obispo de Cruz del Eje, Argentina, y coactor de la causa de canonización del
Cura Brochero, ha confirmado pocos días atrás que la Comisión Teológica referida al presunto milagro atribuido a la intercesión del beato Cura Brochero se ha manifestado en forma positiva.

La Comisión Teológica, “cuya función es determinar si la oración (que determinó el milagro ndr) estuvo bien realizada y fue efectivamente dirigida al Cura Brochero, manifiesta que queda claramente establecido que el intercesor ha sido el beato”, explican desde la pastoral para la comunicación de la diócesis. 

Asimismo, indican que “los teólogos han visto esta relación causa-efecto (entre la oración y el supuesto milagro) pudiendo comprobar que no hay ningún tipo de dudas en el hecho de que se lo invocó a Brochero, tanto la familia más cercana, como la parroquia, esto es lo que se atestigua desde la Comisión y es el nuevo paso tan importante en el proceso hacia la santificación”.

Finalmente se recuerda que ahora queda solo el último paso «que será la Comisión o la Ordinaria de Obispos y Cardenales para el 2 de febrero”.

Brochero, evangelizó a lomo de una mula por las sierras de Córdoba y fue proclamado beato el 14 de septiembre de 2013 en una ceremonia celebrada en la localidad cordobesa que lleva su nombre.

En septiembre de este año, la comisión de siete médicos de la Pontificia Congregación para las Causas de los Santos validó el segundo presunto milagro necesario para elevar a Brochero a la categoría de santo. Se trata de la curación inexplicable de Camila Brusotti, una niña sanjuanina que fue salvajemente golpeada, explica la agencia AICA.

El milagro que permitió la beatificación del cura Brochero llegó con Nicolás Flores Violino, un niño que superó el pronóstico de una «vida vegetativa» y problemas neurológicos severos tras sufrir un grave accidente de tráfico con pocos meses de vida. Actualmente lleva una vida normal, junto con su familia, en la ciudad de Córdoba.

En el mes de septiembre pasado,  la Junta Médica de la Congregación para las Causas de los Santos dio un dictamen positivo sobre la curación inexplicable atribuida al beato Brochero, de la niña sanjuanina Camila Brusotti. 

El santo padre Francisco dirigió una carta al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina con ocasión de la multitudinaria ceremonia de beatificación del presbítero José Gabriel Brochero (1840-1914), en la que aseguraba que “el Cura Brochero esté entre los beatos es una alegría y una bendición muy grande para los argentinos y devotos de este pastor con olor a oveja, que se hizo pobre entre los pobres, que luchó siempre por estar bien cerca de Dios y de la gente, que hizo y continúa haciendo tanto bien como caricia de Dios a nuestro pueblo sufrido”.

 

 

Brasil: nuevo portal católico de informaciones

Imprensa Católica permitirá publicar los propios artículos a religiosos y laicos

El nuevo portal de noticias de la Iglesia Católica en Brasil, que lleva el nombre de Imprensa Católica, se puso en línea, con el objetivo de convertirse en un espacio para que cardenales, arzobispos, presbíteros, teólogos y demás articulistas católicos puedan presentar sus artículos e informaciones semanales.

Lo indicó el Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, precisando que el sitio web http://www.imprensacatolica.com.br/ se presenta como un espacio on-line para que periodistas, asesores de comunicación y prensa publiquen sus contenidos de noticias de las arquidiócesis, congregaciones e institutos religiosos, artistas, emisoras de radio y TV, pastorales y movimientos que trabajan al servicio de la Iglesia Católica.

Según se informa, la diferencia que ofrece el nuevo portal Imprensa Católica es que los profesionales interesados en publicar sus artículos o notas informativas no necesitarán enviar a una redacción, sino que la administración del sitio le proveerá de una clave de usuario y contraseña para que puedan postear sus contenidos a la hora que quisiera.

Los interesados en ser colaboradores del portal IC deben solicitar el registro gratuitamente a través de un mensaje de e-mail y, después de una confirmación de que el profesional ejerce la función de periodista o asesor(a) de comunicación o prensa, recibirá el login y la clave provisional para que él mismo pueda realizar sus publicaciones en el sitio web.

Además se explica que no habrá límite de publicaciones por colaboradores. La única exigencia es que el colaborador sea periodista con formación, quien deberá presentar su identificación profesional. 

 

 

Elecciones en Paraguay: los obispos invitan a acudir a las urnas

Penalizar con el voto a los políticos que prometieron vanamente y premiar a los que cumplieron. No solo escuchar las promesas, sino también ver la coherencia de los candidatos

El presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Edmundo Valenzuela, en una rueda de prensa realizada en la casa de retiros ‘Emaús’, en Luque, dio a conocer el mensaje final de los obispos de Paraguay.

En el mismo, recuerdan el mensaje del papa Francisco en su reciente viaje pastoral, y consideran que el voto es la mejor oportunidad para premiar a los que con su conducta honran y sabrán honrar el cargo y “castigar” a quienes no han cumplido sus promesas electorales. Alertan también sobre el peligro de la compra-venta de votos e invitan a evaluar no solo las propuestas, sino también la rectitud de la vida de los candidatos, por sus acciones públicas y privadas, compromiso con la vida y la familia; trabajo solidario con la comunidad; y por el cuidado del medio ambiente.

Tras señalar también a los candidatos sus responsabilidades, los obispos concluyen que las elecciones son una reafirmación de la vida democrática y de las justas aspiraciones a una vida más digna, más plena y más feliz.         
Texto completo: Mensaje de los obispos de Paraguay ante las próximas elecciones municipales del domingo 15 de noviembre

EXHORTACIÓN A PARTICIPAR CON EL VOTO CONSCIENTE, LIBRE Y RESPONSABLE
Desde la 207ª Asamblea Plenaria Ordinaria de la CEP, los obispos del Paraguay, alentados por las enseñanzas que nos dejó Su Santidad, el papa Francisco, en su histórica visita a nuestro país, queremos compartir con nuestro pueblo un mensaje de exhortación a la participación activa en las elecciones municipales previstas para el domingo 15 de noviembre próximo, ejerciendo su derecho al voto de forma consciente, libre y responsable.

¿POR QUÉ Y POR QUIÉNES VOTAR?
El voto no sólo es un deber, es sobre todo un derecho que tiene el ciudadano para ejercer su poder soberano de elegir a las personas que ocuparán los cargos de intendentes y concejales para el servicio al bien común de la comunidad.

Las elecciones se constituyen en la mejor oportunidad para premiar a los que con su conducta honran y sabrán honrar el cargo y “castigar” con el voto a quienes son indignos porque han traicionado la confianza de los ciudadanos, ya sea por actos inmorales e impropios, ya sea por la impudicia de sus actos, ya sea por la ineptitud e incompetencia en el ejercicio de sus funciones.

No nos dejemos guiar o convencer sólo por “los discursos grandilocuentes” cuando estamos informados que no han demostrado coherencia en sus acciones concretas y sabemos que no realizaron sus anteriores promesas electorales. A aquellos, podemos decirles:
“Pero qué mentiroso que sos”. (Papa Francisco, discurso en el León Condou).

Las ambigüedades de las campañas, la maquinaria partidaria, el vicio de la compra-venta del voto, no deberían empañar ni deslegitimar la voluntad sagrada expresada en las urnas. Esta obligará a los candidatos y partidos a cumplir las promesas realizadas.

En los últimos tiempos se han publicado hechos presuntos de corrupción con fondos destinados a la educación y que administran los municipios. “La corrupción es la gangrena, es la polilla de los pueblos”, nos dijo el Santo Padre en el encuentro con la sociedad civil en el León Condou.

Exhortamos al ejercicio responsable del voto; para ello, es importante evaluar las propuestas de los candidatos, pero, sobre todo, es imprescindible considerar la honorabilidad y rectitud de su vida, demostrada en sus acciones públicas y privadas; deben ser personas reconocidas por su compromiso con la vida y la familia; por su trayectoria de trabajo solidario con el vecindario y con la comunidad; así como por el cuidado del medio ambiente.

Invitamos a votar en conciencia, sin ningún tipo de presión ni prebendas, respetando la propia dignidad que nos viene de ser hijos de Dios celosos del bien común.

A LOS CANDIDATOS
Las elecciones municipales deben constituirse también en una ocasión propicia para profundizar y consolidar nuestras instituciones democráticas.

Es necesario dar contenido sólido y frutos de bien común a los procesos electorales para que nuestra democracia no sea meramente formal, como también nos recordó el papa Francisco. La nuestra debe ser “una democracia basada en la promoción y respeto de los derechos humanos (que) nos aleja de la tentación de la democracia formal que Aparecida definía como la que se «contentaba con estar fundada en la limpieza de procesos electorales» (cf. Aparecida 74). Esa es una democracia formal. (Discurso en el Palacio de López)

Sin embargo, “la limpieza de los procesos electorales” es una condición indispensable. En este sentido, exhortamos a quienes se postulan a los cargos electivos a actuar con rectitud, a no manipular las conciencias ni las necesidades de la gente, a respetar la dignidad de los más pobres, evitando las prácticas prebendarías y clientelares.

CONCLUSIÓN 
Los jóvenes estudiantes secundarios y universitarios nos han demostrado que los cambios en la sociedad paraguaya son posibles, por más difíciles que parezcan.

La ciudadanía organizada, con actitudes generosas y altruistas como la de los jóvenes, puede impulsar la transformación de nuestras instituciones políticas, sociales y económicas para lograr el bien común de la sociedad, favoreciendo sobre todo a los sectores más vulnerables.

Como pastores, nos comprometemos a estar con y en medio de nuestro pueblo, acompañando sus justas aspiraciones a una vida más digna, más plena y más feliz, guiados por las orientaciones del papa Francisco en su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium y en su Carta encíclica Laudato Si.

Imploramos la bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, para nuestra Iglesia y para nuestra nación paraguaya e invocamos la protección de la Santísima Virgen María.

Luque, noviembre de 2015.- 

 

 

Venezuela: la Iglesia agradece al Papa su preocupación por el país

Reunidos en la Asamblea Nacional de Pastoral envían un mensaje de agradecimiento al Santo Padre

La Iglesia en Venezuela ha querido agradecer al Santo Padre su preocupación por esta nación, a través de un mensaje enviado con motivo de la Asamblea Nacional de Pastoral.

En el mismo expresan su gratitud a Francisco por “su preocupación por nuestra patria y nuestras Iglesias particulares, por la familia y por los más pequeños y pobres de la tierra: nos sentimos unidos a Usted en su preocupación por la defensa de la Creación y de la dignidad de todos los hombres y mujeres del mundo”. Con Su Santidad –añaden– cantamos la alabanza al Dios de la vida, Creador de todo, Salvador de la humanidad y fuente de toda Sabiduría, como también nos preparamos para celebrar el Año Santo de la Misericordia. 

Del mismo modo aseguran que han hecho presente en la Asamblea «las tristezas y angustias de todos los hombres y mujeres de Venezuela, tan golpeada por una crisis social, económica y política». Y por eso, «reafirmamos el compromiso de llenar nuestra sociedad con la acción liberadora y salvífica recibida del Señor Jesús», indican. 

Publicamos a continuación el texto completo del mensaje

Luego de 10 años de haber concluido el Concilio Plenario de Venezuela, con alegría y entusiasmo evangelizador nos hemos reunidos en la I Asamblea Nacional de Pastoral. En efecto, Obispos y laicos, sacerdotes y miembros de institutos de vida consagrada, diáconos y seminaristas venidos de todo el país nos hemos encontrado para orar, reflexionar y revisar el camino andado desde aquel hermoso acontecimiento eclesial de Comunión y Participación. A la vez, queremos reafirmar nuestra decisión de seguir hacia adelante en el nombre del Señor guiados por los criterios del Evangelio y con la mirada puesta en los horizontes del Reino de Dios.

Estamos sintiendo la misma experiencia de los primeros discípulos, como nos lo enseña el libro de los Hechos: “Ustedes recibirán la fuerza del Espíritu Santo” (1,8). Él nos guía y nos da su gracia para seguir siendo una “Iglesia en salida”. Hemos hecho presente en nuestra Asamblea, las tristezas y angustias de todos los hombres y mujeres de Venezuela, tan golpeada por una crisis social, económica y política; por eso, reafirmamos el compromiso de llenar nuestra sociedad con la acción liberadora y salvífica recibida del Señor Jesús. De igual modo, no hemos dejado de lado las esperanzas y los gozos de nuestra gente, para lo cual ofrecemos el decidido testimonio de una Iglesia que quiere renovarse y hacer realidad el designio de amor del Padre Dios.

Desde esta experiencia vivida durante estos días reafirmamos nuestra comunión con Su Santidad y con la Iglesia Universal. Le saludamos con cariño, reiterándole nuestra continua oración por Usted. Venezuela le quiere, admira, acompaña y lo tiene siempre presente: desde el candor de los niños y la alegría de los jóvenes, desde la madurez de sus hombres y mujeres y la sabiduría de los ancianos, con sus familias, Iglesias particulares, parroquias, y todas las instancias eclesiales surge el recuerdo permanente hacia Usted. Pedimos a la Trinidad Santa lo continúe fortaleciendo en su misión de Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia Universal. Rogamos a María, venerada como Coromoto, Madre de Venezuela, le proteja con su maternal intercesión.

Agradecemos su preocupación por nuestra patria y nuestras Iglesias particulares, por la familia y por los más pequeños y pobres de la tierra: nos sentimos unidos a Usted en su preocupación por la defensa de la Creación y de la dignidad de todos los hombres y mujeres del mundo. Con Su Santidad cantamos la alabanza al Dios de la vida, Creador de todo, Salvador de la humanidad y fuente de toda Sabiduría., como también nos preparamos para celebrar el Año Santo de la Misericordia.

Imploramos su Bendición Apostólica, no sólo para los participantes en la I Asamblea Nacional de Pastoral, sino para todos los creyentes y hombres de buena voluntad de nuestra Patria.

 

 

San Andrés Avelino (o Andrea Avellino) – 10 de noviembre

«Alcance espiritual del arrepentimiento. Este teatino, cuando era sacerdote secular cometió un desliz en el ejercicio de la abogacía, y al reparar en su debilidad, impulsado por su aflicción, no cejó en su búsqueda de la santidad»

l reconocimiento de las propias debilidades conlleva siempre una cascada de bendiciones. Lacenllotto, que era su nombre de pila, nació en la localidad italiana de Castronuovo di Sant’Andrea, Basilicata, el año 1521. Su infancia y adolescencia discurrió sin mayores contratiempos. Generoso e inclinado a la piedad, gozosamente compartía con otros muchachos de su entorno la fe que había recibido en su hogar a través de sus cristianos padres, Giovanni y Margherita. En ese gesto ya se adivinaban los rasgos de un gran apóstol. También su responsabilidad y madurez, en cuyo desarrollo contribuyó un tío arcipreste. Estas características le hicieron propicio para dejar en sus manos la administración del hogar cuando tenía 16 años.

En la juventud se aferró a la gracia divina para mantenerse indemne ante las tentaciones que le asaltaban. Quería ser sacerdote, y en su ánimo –aunque fuese de forma inconsciente– añadiría el calificativo rotundo, definitorio, de un camino al que se sentía llamado en medio de las turbulencias juveniles: ser sacerdote santo. Ahora bien, aunque ese anhelo alentó su carrera sacerdotal, no se hizo manifiesto en un primer momento, como él mismo manifestó. En 1545 ya ordenado, inició en Nápoles la carrera de derecho. En 1548 realizó provechosamente los ejercicios espirituales que predicó el jesuita Santiago Laínez, pero las expectativas de ciertas glorias y honores efímeros, que fenecen cuando culmina nuestra peregrinación en la tierra, invadían su mente y quedaba atrapado por ellas. Vanagloria, dignidades, ambiciones, fama, etc., eran caldo de cultivo en un ambiente que no propiciaba precisamente la radicalidad evangélica, elemento indispensable y esencial para llegar a la santidad.

Sabemos que todavía no se había propuesto formalmente escalar las cumbres de la perfección en esos años, porque él mismo lo confesó a Hippolita Caracciola en 1595. Además, en 1597 a la condesa de Altavilla le decía que hasta los 27 años había estado devaneando. En síntesis, ante ambas reconoció haber vivido «hinchado de soberbia y ambición, deseando ser superior a todos y a nadie sujeto, lleno de presunción y de vana gloria, porque no conocía la verdadera», «deseando y buscando estas vanas grandezas, riquezas, honores y dignidades». Se sintió arrastrado por tendencias que veía a su alrededor: «Yo creía obrar bien viendo a los demás, tanto eclesiásticos como seglares, buscar estas cosas», «no habiendo encontrado nunca confesor que me reprendiese y me encaminase por el seguro camino de la humildad».

Echaba en falta la necesidad de dirección espiritual, clave para iniciar el camino y sostenerse en él con la gracia de Cristo. Entonces el padre Laínez le instó a meditar en la vida y Pasión de Cristo. Pero ello no doblegó enseguida su ánimo, hasta que siendo un reputado jurista mintió en el fragor de la defensa de una causa que tenía entre manos por recomendación del arzobispado de Nápoles. Una página concreta de las Sagradas Escrituras tuvo en él un efecto taumatúrgico definitivo. Porque esa misma noche, al abrir el texto sagrado, quedó impresionado. El Libro de la Sabiduría sacudió su conciencia con este pasaje: «Os quod mentitur occidit animam (una boca mentirosa da muerte al alma)» (Sap. 1,11). Inundado de amargura, con auténtico espíritu de aflicción por su debilidad, abandonó el ejercicio de la abogacía y tomó el rumbo debido: «Reflexioné sobre mí mismo diciendo: ¿Por ayudar a otros he amenazado a mi alma? Y llorando la falta cometida, resolví dejar mi oficio y hacerme religioso». Por fin había entendido que Cristo ha venido a sanar a los pecadores, y volvió hacia Él sus ojos.

Ya había renunciado a sus bienes, y abandonado su actividad profesional, cuando desde la curia le rogaron que regresara a Nápoles a fin de ocuparse de la delicada tarea de reformar diversos conventos de religiosos y de religiosas. Su celo le atrajo muchos sinsabores, y no segó su vida porque Dios lo impidió, pero en 1556 le asestaron varias cuchilladas y fue conducido a la casa de los padres teatinos donde se restableció sin develar nunca la identidad de su agresor. El beato Juan Marinoni le sugirió que se integrase en esa Orden de Clérigos Regulares. Y el 30 de noviembre de ese año 1556 tomó el hábito y nombre de Andrés, celebración del día, que le evocaba, además, el amor a la Cruz compartido con el santo apóstol. Al profesar dos años más tarde, se propuso «no hacer nunca su propia voluntad, y no dejar pasar ni un solo día sin progresar en la perfección».

Fue admirable en la vivencia de su consagración, y ejemplar en la entrega debida a la misión que le confiaron. Se convirtió en un gran predicador y confesor, maestro de novicios, director espiritual del seminario, profesor de teología y filosofía, visitador y superior de varias casas de la Orden, etc. Instruía con esa sabiduría que brota de dentro del corazón, alimentada por la Eucaristía, la oración y la penitencia. Desarrolló su ministerio siendo fiel a la vivencia de su regla de la que fue estricto observante, fidelidad que infundió a los religiosos. Humildemente declinó convertirse en obispo, dignidad que quisieron para él los pontífices. Fue caritativo con todos, desviviéndose por los necesitados, como se constató especialmente durante la peste que asoló Milán en 1576.

Le sobrevino la muerte el 10 de noviembre de 1608 cuando se hallaba a punto de oficiar la santa misa. Después, su cuerpo fue expoliado por la gente que acudió en masa a venerarle. De sus heridas manó sangre fresca dos días más tarde, prodigio que se repitió durante años en el aniversario de su muerte. Fue beatificado por Urbano VIII el 14 de octubre de 1624, y canonizado por Clemente XI el 22 de mayo de 1712.

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ZENIT Staff

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