Un grupo de obispos amigos de los Focolares se ha reunido en Trento en un encuentro dedicado a la espiritualidad de la unidad. 52 obispos de 25 países diferentes, se han reunido del 29 de julio al 7 de agosto en este encuentro anual en la vigilia del primer viaje del papa Francisco a Asia y mientras se celebra el 50 aniversario de la encíclica «Ecclesiam Suam». En esta ocasión, Asia estaba representada solo por el arzobispo de Bangkok y del ordinario de San Carlos en Filipinas, ya que otros obispos interesados en el encuentro están ocupados en las propias diócesis para preparar el viaje del Santo Padre a Corea del 14 al 18 de agosto. Entre ellos, el obispo de Daejeon, monseñor Lazzaro You Heung-sik, cuya diócesis acoge la Jornada de la Juventud Asiática y el encuentro del papa Francisco con los obispos en Asia.
Durante el encuentro, explica una nota enviada por el Movimiento, «se ha verificado la experiencia afectiva y efectiva de unidad fraterna realizada entre los obispos presentes, el compartir recíproco de las respectivas actividades apostólicas que han llevado a cada uno a comprender mejor cómo servir juntos a la Iglesia e ir hacia las periferias».
Este 38º encuentro de obispos ha encontrado fundamento en el que ha sido el tema central, «Eucaristía, misterio de comunión», cuya reflexión ha sido guiada por María Voce, presidenta de los Focolares, a partir de la experiencia y de la doctrina espiritual de Chiara Lubich.
En coloquio con María Voce y el copresidente Giancarlo Faletti, los prelados han podido profundizar en las temáticas principales que serán objeto de la próxima Asamblea general de los Focolares, que tendrá lugar en septiembre en Castelgandolfo (Roma).
En el programa del encuentro, se han dedicado amplios espacios destinados a la reflexión sobre los actuales desafíos de la Iglesia y al compartir de los rostros que éstos asumen en los distintos continente de procedencia.
La ciudad elegida esta vez para este encuentro ha sido Trento, que vio nacer a la fundadora de los Focolares así como al Movimiento de los Focolares durante los años de la Segunda Guerra Mundial. «En el escenario dramático de los muchos conflictos que están teniendo lugar ahora en el mundo, la vuelta a los orígenes de la espiritualidad de la unidad -han subrayado los prelados procedentes de regiones golpeadas- ha resultado motivo de esperanza y de confirmación de que ‘Dios no abandona nunca a su pueblo'», indica la nota.
