El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, quien se encuentra en Roma para asistir a la asamblea anual de la Pontificia Comisión para América Latina y que hoy fue recibido por el papa Francisco, envió sus condolencias a los deudos de las víctimas mortales del temporal que se abatió sobre la archidiócesis, y les aseguró sus oraciones.
En comunicación telefónica con su obispo auxiliar de La Plata, monseñor Alberto Bochatey OSA, monseñor Aguer quiso “interiorizarse detalladamente sobre lo sucedido, las víctimas y daños sufridos por las numerosas familias afectadas”.
“El arzobispo, preocupado y dolido por el sufrimiento de sus archidiocesanos, quedó atento a la evolución de los acontecimientos y en oración junto a la tumba de San Pedro”, informó la curia platense en un comunicado.
Monseñor Aguer dio instrucciones a sus dos obispos auxiliares, monseñor Nicolás Baisi y monseñor Alberto Bochatey, para que “estén en alerta y puedan responder urgentemente a las necesidades que se planteen a causa del temporal, coordinando las acciones tanto con Cáritas como con todas las parroquias de la arquidiócesis y demás instituciones de la Iglesia”.
El Seminario afectado
El temporal que se abatió sobre La Plata y alrededores la noche del 2 de abril, además de las víctimas mortales, dejó el saldo de numerosas evacuados. En algunos sitios se registró hasta un metro y medio de agua. Cuando se cerraba esta edición había ya 25 muertos y tres mil personas evacuadas. El agua llegó en algunos lugares a los dos metros.
La zona del Seminario Mayor San José, frente al parque Castelli, también sufrió inundación y la furia del agua. Todos los seminaristas, bajo la dirección del canónigo Gabriel Delgado, brindaron refugio, alimentos y abrigo a decenas de personas afectadas, tanto vecinos y pasajeros circunstanciales del transporte público, que incluso pasaron la noche en el Seminario.
El Seminario y la parroquia contigua Nuestra Señora de la Piedad también sufrieron inundación y daño, con hasta un metro de agua en su interior.