Farzana Parveen, 25 años, mujer pakistana fue asesinada a ladrillazos delante del tribunal de Lahor, circundada por un grupo de unas 30 personas entre los cuales estaba su padre y su hermano. Fue ‘castigada’ por ser culpable de ‘haberse casado con el hombre que amaba’ y no el que había elegido su familia.
En Pakistán cada año mueren cientos de mujeres en los llamados «homicidios de honor», y en el 2013 habrían sido 869 y según la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán, que indica estas lapidaciones continúan a repetirse debido a la impunidad existente.
La responsable de derechos humanos de Naciones Unidas, Navi Pillay, dijo que estaba «profundamente conmocionada» y exigió al gobierno de Pakistán adoptar medidas urgentes y severas, indicó BBC Mundo.
La joven tenía un embarazo de tres meses, y las fotos de la agencia Reuters con este crimen giraron el mundo.
El marido de Farzana Parveen, denunció que la policía llegó y no hizo nada para frenar el ataque. “El hermano de Farzana inició a dispararle con una pistola, pero falló, ella entonces intentó escaparse pero se tropezó y cayó”, indicó la investigadora la policía de Pakistán, Rana Akhtar, indica un cable de una agencia. En este momento “los parientes la lapidaron con ladrillos”.
La joven salía del tribunal para defender a su esposo, a quien la familia le había acusado de haberla secuestrado y obligado a casarse. Y Farzana fue a la corte para declarar que se había unido en matrimonio por decisión propia, indicó su abogado, Rao Mohammad Kharal. La pareja había denunciado este 12 de mayo, que habían logrado escaparse de una situación similar.
El jefe de la diplomacia británica en dicho país declaró hoy que está horrorizado por la muerte atroz de la joven por mano de su familia e invitó a las autoridades a actuar contra este crimen, indicó AFP.